En primer lugar, la única señal de estilo que el Kona comparte con las recientes incorporaciones de la compañía —como el Elantra GT— es su parrilla. Las luces de circulación diurna se colocan justo debajo del cofre, mientras que los faros están situados más abajo en, la fascia delantera. Están rodeados por una forma de plástico de aspecto resistente que también envuelve los arcos de las ruedas delanteras.
El extremo trasero se hace eco a la parte delantera con luces largas y delgadas y arcos envolventes en las ruedas. El sitio para la matrícula tiene la forma de la parrilla, lo que le da al Kona un diseño simétrico claramente destacable. A algunos les encantará, y otros seguramente lo odiarán, pero al menos no es aburrido, ni una copia a escala reducida de un crossover más grande. Hay que felicitar la decisión de hacer algo verdaderamente original.
El carro envuelve una nueva plataforma. La tracción delantera es la configuración por defecto, y la tracción en las cuatro ruedas se ofrece por un costo adicional. Hyundai señala que sus ingenieros lograron integrar el sistema de tracción total sin sacrificar el espacio interior, pero las fotos de la cabina aún no han sido publicadas.
Del mismo modo, las opciones del motor para los Estados Unidos siguen sin conocerse. Si tuviéramos que especular, diríamos que el Kona será ofrecido en esta parte del mundo con un cuatro cilindros de 1.6 litros turbo de 177 caballos de fuerza. Un cuatro cilindros de 2.0 litros menos potente también podría unirse a la línea como modelo de entrada. Los mercados no estadounidenses podrían ofrecer también un tres cilindros y un turbodiesel, motores que seguramente nunca llegarán a nuestras costas.
El Hyundai Kona 2018 saldrá a la venta en Corea del Sur, su mercado nacional, antes de que finalice este mes, y las ventas en América del Norte y Europa vendrán después. En los próximos meses (o semanas) seguramente te informaremos sobre los precios. Entre sus rivales directos se encuentran el Nissan Juke, el Honda HR-V, y el Toyota C-HR.