Si algo está claro en el incipiente mundo de la conducción autónoma es que la entrada de los autos robot a las vías públicas no será mediante la automatización del manejo de los automóviles particulares. Nuestras primeras interacciones con los esperados autos robot serán con vehículos de servicios, y ya están sucediendo.
Lyft, por ejemplo, presta servicios en fase de prueba con vehículos de manejo autónomo en algunos mercados de Estados Unidos como Las Vegas, Miami y Palo Alto, y tiene planes de expandirse a otros territorios, mientras que Domino’s reparte pizzas en ciertas zonas residenciales de Houston con vehículos sin tripulación de Nuro.
Ahora le toca el turno a Honda. El gigante automotriz japonés anunció la realización con éxito de un mes de pruebas de campo en Nuevo México de un auto robot al que llaman vehículo de trabajo autónomo, o AWV por sus siglas en inglés. Se trata de un vehículo no tripulado con capacidad para rodar fuera del pavimento y que fue diseñado como una herramienta de trabajo pesado.
El AWV es totalmente eléctrico y está construido a base de la misma arquitectura que sustenta los vehículos ATV Side-by-Side de Honda. El AWV mide 9 pies con 6 pulgadas de largo (2.9 metros) y casi 4 pies con 11 pulgadas de ancho (1.4 m), mientras que su peso es de 1.590 libras (721 kg) sin carga. Este vehículo tiene un alcance de 27.9 millas (45 km) por carga y se reabastece por completo en seis horas con una conexión de 120 voltios.
A pesar de su diseño rectangular y desprovisto de ningún tipo de clave de diseño que busque hacerlo atractivo, el Honda AWV no deja de tener su encanto. Sus enormes faros delanteros y el elemento reflector entre ellos humanizan su frontal, y de cierta manera nos recuerda a una versión algo rudimentaria del héroe de la película animada Wall-E.
Las paredes colapsables de su caja de carga son una solución ingeniosa a las dificultades de cargar una pickup con rapidez, mientras que su versatilidad alivia el trabajo de los obreros de la construcción al transportar o remolcar desde equipos pesados hasta agua fría para aliviar las jornadas bajo el intenso sol de Nuevo México, el estado donde fue probado.
El Honda AWV utiliza una combinación de sensores de radar y lidar para detectar obstáculos, GPS para saber dónde está ubicado y cámaras estereoscópicas para poder maniobrar por sí solo. El AWV puede ser operado por control remoto en caso de ser necesario, aunque eso desvirtúe el propósito de la autonomía.
Honda se alió con la compañía de construcción Black & Veatch para usar el AWV en el sitio de la construcción de una granja de energía solar en Nuevo México. Allí varios AWV transportaron suministros gracias a un mapa de alta definición de la zona creado por Honda, en el que los operadores de Black & Veatch establecían puntos de destino para los vehículos a través de una aplicación basada en la nube, a los cuales los AWV llegaban con una precisión de centímetros. Los AWV cumplieron su labor en un área de acción de 1,000 acres, donde transportaron cargas útiles de hasta 880 libras y arrastraron remolques con más de 1,600 libras de carga por ocho horas al día durante un mes.
La apuesta de Honda es la de que el AWV será atractivo para industrias que necesiten vehículos de suministro con capacidad todoterreno, permitiéndoles liberar las manos del conductor para otras labores. Hasta el momento, el fabricante no ha dicho si producirá el AWV comercialmente, pero sí dijo que continuará con su programa de pruebas de los prototipos.