Una nueva fórmula para acelerar el proceso de alquiler de automóviles han desarrollado conjuntamente Hertz y la compañía de seguridad biométrica Clear.
Llamado «Hertz Fast Lane», el sistema evita que los clientes muestren una identificación física en el mostrador, al utilizar cámaras y escáneres para el reconocimiento de la cara y las huellas dactilares.
El procedimiento es bastante sencillo. El cliente conduce hasta la salida, donde se le da la opción de que se le escanee la cara o se lean sus huellas dactilares. Una vez que los registros coinciden, la barrera se levanta.
El proceso de inscripción implica que una máquina de Clear registre las dos manos de los usuarios en los lugares previamente acordados con Hertz, además del registro fotográfico del rostro. El proceso también se puede completar en línea.
Hertz afirma que el sistema acelera «drásticamente» el trámite de alquiler, dado que ahora podría tomar 30 segundos o menos, “lo que supone un ahorro de tiempo de al menos el 75 por ciento».
Hertz Fast Lane puede ser utilizado por los miembros de Hertz Gold Plus Rewards y ya está en funcionamiento en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta.
La firma ya tiene planes para implementarlo en más de 40 puntos, entre ellos el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles y el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, de la ciudad de Nueva York.
La directora ejecutiva de Hertz, Kathryn V. Marinello, dijo que la compañía está entusiasmada con el uso de la tecnología para que sus clientes viajen más rápido y que, al mismo tiempo, «establece un nuevo estándar».
La directora ejecutiva de Clear, Caryn Seidman-Becker, anunció que la firma tiene la intención de «crear un futuro en el que sus huellas dactilares, sus ojos y su rostro sean su mejor y más segura identificación».
“Cuando nuestros clientes viajan, disfrutan de una mayor velocidad y previsibilidad en los aeropuertos y eventos deportivos, para que puedan dedicar más tiempo a hacer lo que aman», fundamentó.
La tecnología biométrica se utiliza cada vez más para la identificación del cliente y ayuda a acelerar los procedimientos de seguridad. Los aeropuertos y los bancos, por ejemplo, están empezando a incorporarlo en una serie de operaciones, mientras que los fabricantes de teléfonos inteligentes están utilizando la huella dactilar y el reconocimiento facial para desbloquear los aparatos.