Bugatti es uno de los nombres más prestigiosos de la industria automotriz, y el éxito de la marca —en gran medida— está ligada a su enfoque singular. Y es que el fabricante de automóviles francés construye un solo vehículo a la vez, vertiendo hasta la última gota de su alma en una búsqueda de grandeza trascendente. Si echas una mirada rápida a la historia de la compañía, probablemente te convencerá la estrategia con la que Bugatti trabaja.
Y ahora mismo, el fabricante de lujo ha puesto todo de sí en el Chiron, una obra magna de 1,500 caballos de fuerza que hace que incluso los superlativos más dramáticos se queden pequeños. El sensacional coche de $2.6 millones de dólares fue presentado en el Salón de Ginebra el pasado marzo.
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En una reciente entrevista, el CEO de Bugatti Wolfgang Dürheimer, ha dicho que la marca está actualmente pesando en “cuatro alternativas estratégicas” para la continuación del Chiron, uno de los cuales sería el súper sedán Galibier, con el cual se lleva ya rumoreando varios años. La especulación, de hecho, comenzaron en 2009, cuando ‘debutó’ el concepto Galibier de cinco puertas de Bugatti en Francia, en un evento al cual sólo se podía asistir mediante una exclusiva invitación. Sí se cumple o no lo dicho por Dürheimer, es algo que aún está por ver. Pero la posibilidad de un 1,500 caballos de cuatro puertas -ciertamente- nos hace soñar.
¿Alguna otra cosa más que señalar? Dürheimer no entró en muchos detalles, pero prometió que el adjetivo de “sensacional” sería de uso obligatorio para referirse al nuevo miembro de la familia. Es una apuesta fácil: no tenemos ninguna razón para dudar de él.
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En el futuro más inmediato, es probable que veamos una línea que seguiría al Veyron, eso sí, con ciertas variantes ya vistas en el Chiron. Un roadster es la opción más probable, claramente. Y cuando se le preguntó a Dürheimer si un Chiron descapotable necesitaría arriba un T-top para conservar su singular techo «Atlantic», respondió con un sugerente:
“Muy perspicaz”.
No son demasiadas pistas, pero si lo que viene se parecerá más a un Chiron convertible, o a un Galiber de cuatro puertas, a estas alturas casi que nos da igual. Será un Bugatti, y seguro que nos volverá locos.