¿Un Ferrari suizo? Así es. La empresa helvética Officine Fioravanti se ha dado a la tarea de modernizar un clásico e icónico nombre: Testarossa. Ahora le da vida con una tremenda capacidad de girar a 9,000 revoluciones por minuto y llegar a una velocidad máxima de 200 millas por hora.
El vehículo lleva más de 14 meses en desarrollo, las pruebas ya se están realizando y se puede ver al equipo que trabaja en el modernizado auto, que por fuera mantiene algo de la imagen clásica que causó furor a mediados de la década de los ochenta, pero que por dentro tiene detalles bastante interesantes.
Lograron mantener la misma base, el motor de 12 cilindros de 4.9 litros, pero ahora con cambios para poder obtener los números antes mencionados. Las modificaciones no se quedaron ahí, ya que también se ha mejorado la aerodinámica y se redujo el peso alrededor de 264 libras.
Tal vez escuchaste algo así como que “un gran poder lleva una gran responsabilidad”, entonces, más potencia significa que necesitarás mejores frenos y suspensión. Para este Testarossa, se habló con un experto en el tema, Brembo, y se montaron discos de competición con pinzas en color dorado.
Se puede notar un interior clásico, acorde a la estética exterior y original, que mantiene un habitáculo simple, centrado en manejar y con solo lo indispensable.
Officine Fioravanti no es el único que hace estas obras de arte. Singer es otra empresa que fabrica coches así de específicos, en este caso basados en Porsche.
Para el Testarossa no hay especificaciones finales ni precio, pero podemos esperar que estará destinado para billeteras muy holgadas.