Mientras marcas automotrices como General Motors han señalado que en pocos años solo fabricarán automóviles con propulsión eléctrica, otras empresas todavía se resisten a la idea de que su portafolio de vehículos se pase a la vereda de los cero emisiones.
Una de ellas es la italiana Ferrari, pese a que en mayo de 2019 presentó su primer automóvil híbrido enchufable, el SF90 Stradale.
Este miércoles el CEO de la firma deportiva, Louis Camilleri, fue tajante. “Mientras yo viva los vehículos eléctricos no llegarán ni siquiera al 50 por ciento de la gama”, informó S&P Global.
Y es que la gente de Ferrari no quiere perder el prestigio y la tradición de sus poderosos motores traseros. Por eso la empresa está trabajando duro para desarrollar un sonido seductor para sus potenciales modelos eléctricos.
Una investigación interna demostró que el rugido gutural de sus motores es una característica que los clientes son reacios a renunciar.
Por eso, Louis Camilleri desestimó las preocupaciones de sus clientes. “Para retener el ADN de Ferrari, nuestro vehículo eléctrico será significativamente más complejo de lo que se supone. Y eso es algo en lo que estamos trabajando”.
El ejecutivo no quiso divulgar detalles sobre el trabajo de Ferrari en la acústica de los vehículos eléctricos, pero dijo que confiaba en que la compañía podría ofrecer resultados agradables al cliente.
Respecto al híbrido SF90 Stradale, Camilleri dijo estar ansioso por saber si éste ha aumentado el atractivo de la marca entre los clientes más jóvenes, un objetivo de creciente importancia para la empresa. Otra meta es lograr mayores ventas entre las mujeres.
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