Desarrollado en la montaña de Colorado que lleva el mismo nombre, la Pikes Peak Hill Climb cuenta con un recorrido de 12.42 millas con 156 vueltas. La carrera sube hasta los 4,270 pies desde la línea de salida hasta la línea de meta. La menor cantidad de oxígeno que existe en la altitud de Pikes Peak da a los vehículos eléctricos una ventaja significativa, ya que —al igual que las personas— los motores de combustión interna no funcionan muy bien cuando este elemento escasea. Además del FF 91, otras marcas han participado en esta competición con EVs de carrera construidos específicamente, entre los cuales podemos mencionar un Acura NSX modificado, y un Tesla Model S, entre otros.
Pilotado por el ingeniero de Faraday Robin Shute, el FF 91 participó en la clase de Exhibición de Pikes Peak. Cubrió el curso en 11:25.083, batiendo el récord anterior para un carro eléctrico “de producción” por más de 20 segundos, según Faraday. Lo de «producción» se debe aquí poner entre comillas, ya que el FF 91 no está realmente a la venta. Esperemos que el modelo de producción final se sentirá tan rápido como se ve en el video que encabeza este artículo, publicado en el canal de YouTube de Pikes Peak.
Faraday utilizó un vehículo de desarrollo «beta», el cual es en gran medida «representativo» del modelo de producción final, aunque con algunos ajustes específicos de hardware y software para hacer frente al desafío de Pikes Peak. Faraday consideró esta competencia como una oportunidad de “ponerse a prueba”, y Shute incluso aseguro que los ingenieros identificaron «problemas en el relé de la batería y los sistemas de sellos» que se mejorarán en el proceso de producción. Pero el fabricante de automóviles también ha ganado una mayor exposición pública en una carrera de alto perfil. Es bueno recordar que Pikes Peak no es la primera incursión de Faraday en los deportes de motor, ya que también apoya a un equipo de la Fórmula E.
«El ascenso de la colina en Pikes Peak sirve como el escenario ideal para desarrollar aún más el sistema de propulsión eléctrica y los sistemas térmicos de apoyo del FF 91», dijo el jefe de investigación y desarrollo de Faraday, Nick Sampson, en un comunicado antes de la carrera. Ver cómo los componentes se desempeñan bajo el estrés propio de las carreras fue una de las principales razones para ir a Pikes Peak, tal y como lo explicaron los ingenieros de Faraday en el otro video que a continuación reproducimos. «La prueba del rendimiento de FF 91 en condiciones reales pondrá la vara aún más alta cuando saquemos el vehículo al mercado en 2018″, dijo Sampson.
La confirmación de Sampson de una fecha —2018— para el lanzamiento del FF91 se alinea con declaraciones anteriores de Faraday, pero hoy parece una meta demasiado optimista. La compañía ha dejado de trabajar indefinidamente en su fábrica de North Las Vegas, Nevada, y no ha anunciado planes concretos para una nueva fábrica. Entre el construir ésta, completar el trabajo de desarrollo en el FF 91, y coordinar todas las demás herramientas para la producción, Faraday tiene mucho que hacer en un tiempo demasiado corto.
Faraday también ha tenido que lidiar con la inestabilidad de su principal respaldo, la firma china de tecnología LeEco. La compañía está despidiendo la mayor parte de su mano de obra en los Estados Unidos, y el mismo Jia Yueting dijo ya en noviembre pasado que se estaba quedando sin efectivo. Faraday ha dicho que no se verá afectada por los recortes de LeEco, aunque ahora está buscando fuentes adicionales de financiamiento.