Saber cómo vender un auto usado de forma particular es más complicado que entregarlo como parte del pago, aunque también es la mejor manera de acabar con más efectivo en tu bolsillo. En realidad, no es tan complicado como parece: no necesitas ser un profesional de ventas o un experto en automóviles para encontrar un nuevo dueño para tu vehículo; simplemente, hay algunas pautas que debes seguir, y te las enumeramos a continuación.
Primeros pasos
Paso 1: Comprueba marca y modelo del automóvil, así como la versión. La forma más fácil de hacer esto es encontrar el número de identificación de tu vehículo (VIN), que generalmente se encuentra en la esquina entre el parabrisas y el salpicadero del lado del conductor (si no está allí, abre la puerta del conductor e inspecciona el área donde ésta se cierra). Una vez que hayas encontrado el número, usa uno de los muchos decodificadores VIN gratuitos en Internet para ver a cuál corresponde.
Paso 2: busca el valor de reventa de tu automóvil utilizando guías como Kelly Blue Book y la National Automobile Dealers Association (NADA). Inicia sesión en cualquiera de los sitios, selecciona tu vehículo, su estado, kilometraje actual, extras principales y deja que los algoritmos hagan su trabajo. Cuando terminen, te darán una sugerencia aproximada.
Visita webs de clasificados (como Craigslist) y encuentra vehículos similares a los tuyos en tu área. Compara el precio de venta con el valor en tablas y tendrás una idea aproximada de lo que vale tu automóvil.
Paso 3: Reúne todos y cada uno de los documentos que puede necesitar el comprador para conocer el historial del automóvil, como los registros de mantenimiento y las facturas de los extras que instalaste.
Paso 4: Toma muchas fotos. Si hay óxido en el capó porque has conducido 15,000 millas anualmente durante los últimos tres años, mejor fotografiarlo; si cuidas tan bien tu automóvil de 20 años que parece parece nuevo, también. Cuanto mejores sean las fotos más probabilidades tendrás de vender tu automóvil. Por otro lado, no olvides lavarlo y lucirlo antes de la sesión de fotos. Ningún comprador potencial valorará un auto sucio
Paso 5: Averigua qué ubicación es mejor para vender tu auto. Por lo general, tendrás más posibilidades si lo anuncias en internet que con un cartel de «en venta» en el parabrisas, aunque eso también podría funcionar dependiendo de dónde viva. Craigslist y Facebook Marketplace son excelentes puntos de partida porque obtienen una gran cantidad de tráfico y te permiten subir varias fotos.
Redactando el anuncio
Paso 6: tu anuncio debe ser lo más conciso posible, indicando claramente el año, marca, modelo, kilometraje y el estado general. Menciona los extras y sé sincero sobre problemas mecánicos y de carrocería, no te extiendas en el texto y por favor, no escribas todo el anuncio en mayúsculas.
Te ponemos un ejemplo:
“Hola, vendo mi 2007 Subaru Outback 2.5, plateado con un interior negro. Tiene aproximadamente 119,000 millas y cambio automático. Tengo todos los registros de servicio desde nuevo; la asistencia más reciente incluye un cambio de aceite y pastillas de freno delanteras. Tiene una abolladura en el capó pero más allá de eso está en buen estado. Entre los extra se incluyen cuero, alfombrillas de goma y reproductor de CD. Estoy pidiendo $ 6,500 dólares o la mejor oferta; no acepto cambios, por favor. Contactar por correo«.
Rápido, simple, detallado y educado. Alguien que busque un Outback sabrá lo suficiente sobre lo que estás vendiendo para decidir si vale la pena verlo. Créenos: los anuncios del tipo «¡¡¡VENDO UN OUTBACK ESPECTACULAR, LLÁMAME!!!!:» no te llevarán muy lejos.
Paso 7: Por nuestra experiencia es aconsejable insistir en hablar por correo electrónico primero y solo dar tu número de teléfono a los compradores que estén realmente interesados. Ten en cuenta que al programar una cita no tienes absolutamente ninguna idea de con quién estás tratando e intenta citarte en un lugar público y bien iluminado como una cafetería, por ejemplo y evita dar tu dirección a extraños.
No te asustes si el comprador solicita una prueba de conducción; tú también lo harías, ¿no? Entrega las llaves al potencial comprador y siéntate a su lado. Si no te atrae esa idea, pídele que te deje las llaves de su propio automóvil (o algo que sea valioso) mientras dura la prueba. Como siempre, usa el sentido común: si un joven de 16 años quiere probar tu Dodge Challenger Hellcat de 707 caballos de fuerza, te recomendamos sugerir que regrese con un adulto.
Durante la venta
Paso 8: Regatear forma parte de la naturaleza humana y no te ofendas si alguien te hace una contra oferta muy a la baja: si tienes prisa por vender, acéptala, pero si tienes tiempo, puedes atender los otros 18 correos electrónicos sobre el automóvil esperando en tu bandeja de entrada, ya que es probable que puedas venderlo al precio inicial. Alternativamente, puedes hacer una contraoferta a medio camino.
No te sientas presionado a aceptar una oferta ridícula; si alguien te ofrece una cantidad irrisoria, dile adiós y vete a casa. Recuerda que el automóvil es tuyo hasta que se firme la transacción; por cuánto lo vendas es tu decisión.
Es preferible vender tu automóvil en efectivo porque es más sencillo, especialmente si se trata de una suma relativamente baja. Hay otras opciones de pago que puedes explorar si es necesario, pero nunca aceptes un cheque personal bajo ninguna circunstancia y no caigas en la estafa de “mi primo segundo en Zimbabwe te pagará a través de Western Union la próxima semana».
Paso 9: asegúrate de que la documentación está en orden. En la mayoría de los estados la venta de un automóvil requiere completar varios campos en la parte posterior del contrato, como el precio del automóvil, la fecha de la venta y la información personal del nuevo propietario. Si todavía debes dinero, es posible que debas pagar al banco antes de que se publique el título. Algunos estados también requieren una factura de venta.
Nunca entregues las llaves o el contrato antes de recibir el pago; si el comprador no trajo efectivo o no tiene suficiente para cubrir el precio de compra, pídele que regrese cuando lo tenga. Adicionalmente, es una buena idea quedarte con un escaneo o una fotografía del título firmado para tus propios registros.