Desarrollar un vehículo que se conduce solo no resulta una tarea sencilla, como podrás suponer, y es que el ser humano da por sentado que una máquina puede asimilar con facilidad nuestra propia habilidad para predecir comportamientos o reaccionar a movimientos no esperados. Nosotros estamos preparados para esperar que las cosas no salgan como deberían, no así las máquinas que presuponen que todo irá según establecen las normas de circulación.
Un vídeo hecho público por Torc Robotics deja patente todo esto que te comentamos: el carro autónomo que lo protagoniza circula por las avenidas de Las Vegas y se tiene que esmerar a fondo para no evitar atropellos de peatones que, literalmente y sin respetar las normas, se lanzan en su trayectoria. Al igual que sucede en otros vehículos, el de Torc está plagado de sensores y en concreto, cuenta con tres cámaras, el radar y el LIDAR, como el resto de los vehículos autónomos del mercado.
Adicionalmente, el radar cuenta con los chips NXP TEF810x y MPC577xK que, según sostiene Torc, “aumentan la capacidad de percepción”, de forma que resulta más fácil detectar a un peatón. Pero aquí no termina el problema puesto que el coche debe saber después qué decisión tomar si este peatón actúa de forma irresponsable.
Y esto último resulta clave: tal y como sostiene Torc, no podemos contar con que los humanos actuemos de una manera responsable, con lo que una vez el vehículo detecte uno, lo siguiente que debe hacer es analizar su conducta para predecir un posible comportamiento peligroso. “Buscamos un equilibrio entre asertividad y la seguridad con otros vehículos alrededor, tomando en consideración a los peatones”.
El atropello mortal del Uber que tuvo lugar en marzo puso en evidencia los problemas que pueden surgir cuando los vehículos autónomos y los peatones coexisten. Como recordarás, un Uber circulaba por Tempe, Arizona, cuando un mujer cruzó la vía por un lugar no permitido en mitad de la oscuridad, y lamentablemente falleció atropellada por el vehículo autónomo. Ni la conductora del auto ni los sistemas de seguridad reaccionaron a tiempo para evitar el desastre.
¿Pueden realmente los vehículos autónomos evitar los atropellos de una manera fiable? Se trata de una pregunta sobre la mesa y que no tiene una respuesta concluyente en este momento. Y hay que tener en cuenta que en el futuro, los vehículos autónomos circularían, en principio, sin un conductor supervisor a bordo.
Torc parece estar acercándose al debate de los autos autónomos y la seguridad vial desde una perspectiva diferente, y de hecho se encuentra trabajando en nuevos estándares de seguridad para este tipo de vehículos.