Vehículos como el Hyperloop podrían ayudar a la humanidad a recorrer grandes distancias a velocidades sorprendentes, pero la mejor manera de llegar de forma sostenible desde el punto A al B en las ciudades congestionadas continúa en tela de debate.
Hace algún tiempo, un innovador diseño de transporte público parecía haber ofrecido una solución. Era conocido como el Autobús Elevado de Tránsito, llamado también «straddling bus», y mientras que muchos quedaron emocionados después de la exitosa prueba realizada en agosto del pasado año, parece que el entusiasmo pudo haber sido prematuro.
Ahora, las autoridades se están involucrando. La policía de Beijing anunció que ha comenzado a investigar a la compañía detrás del proyecto por presunta recaudación ilegal de fondos, según indica Quartz Media.
Las autoridades ahora tienen detenidas a 30 personas asociadas con la plataforma de recaudación de fondos Huaying Kailai, que aceptó unos $1,300 millones de dólares de inversionistas individuales, según afirma el Southern Metropolis Daily. Más de 70 de esos inversionistas han presentado una demanda contra la empresa.
Informes que iniciaron en diciembre pasado ya habían sugerido que, después de las pruebas iniciales, el autobús había sido abandonado y no se había movido en más de dos meses. El Shanghaiist informó que un reportero local recientemente había visitado «el futuro del transporte público» en su sitio de pruebas en Qinhuangdao, sólo para encontrarlo olvidado en un garaje oxidado y cubierto de polvo.
Incluso los miembros del equipo de seguridad a cargo de cuidar el área olvidaron este proyecto. «Los gerentes de la compañía no han regresado desde hace mucho tiempo, y no fue posible contactarnos con ellos», dijo un guardia no identificado. Al parecer, graves problemas financieros han contribuido a la desaparición del proyecto, y ahora, el autobús eléctrico está sólo ocupando espacio.
El bus eléctrico, que se parece mucho a un túnel móvil, estaba diseñado para la capacidad y la eficiencia, no necesariamente para la velocidad. El año pasado, la locomotora futurista hizo su debut en Qinhuangdao, provincia de Hebei. No fue una muestra completa de su capacidad final pues sólo cruzó una pista controlada de 300 metros, pero era una prueba de concepto que fue más allá de todo lo que se había visto antes.
Fue construido con suficiente espacio para transportar hasta 1,400 pasajeros, y se hizo con altura suficiente para permitir que cualquier automóvil regular pudiera pasar debajo de los rieles, ya sea que el bus esté o no en movimiento. Esto era importante porque, como vehículo de transporte público, el autobús supuestamente se detendría frecuentemente para recibir o dejar pasajeros.
El vehículo también fue descrito como respetuoso del medio ambiente. Su tamaño le permitiría reemplazar 40 autobuses convencionales y, dado que era alimentado por electricidad, el diseño reduciría el consumo de combustible en unas 800 toneladas y las emisiones de carbono en casi 2,500 toneladas al año, dijo en ese entonces Song Youzhou a la agencia de noticias oficial china, Xinhua.
Si todo hubiera salido de acuerdo a lo explicado, el diseño podría haber ayudado a frenar las emisiones de carbono creadas por los millones de nuevos conductores que toman las carreteras en China cada año. Pero en este punto, y dadas las circunstancias, parece que el “straddling bus” fue solo una prueba de concepto para generar miles de millones de dólares y llenar los bolsillos de personas sin escrúpulos.