No recuerdo bien cuándo vi su cara por primera vez, pero tengo claro que fue tecleando “Tesla Snow” en Youtube, o algo similar, para disfrutar de este automóvil que tanto fascina a los fans de la tecnología en situaciones extremas. De todos los videos que me devolvió el sistema, el rostro de Bjorn Nyland protagonizaba no menos de tres o cuatro recortes y, claro, movido por la curiosidad, hice clic en el primero de ellos que vi de este noruego: un Model X ‘torturado’ off-road en un terreno lleno de nieve… amigo, aquello enganchaba. Nyland acompañaba su tortuoso recorrido en un sólido inglés acompañado de onomatopeyas a medida que el vehículo de Tesla se atrancaba en el barrizal.
Fue en ese video cuando no pude evitar el gusanillo de suscribirse para ver qué más había en el catálogo y todo ello para descubrir que este noruego de raíces tailandesas y chinas era toda una eminencia en el sector de los automóviles eléctricos. Pero siendo esto fundamental para quienes nos encanta este tipo de vehículos, lo que más me enganchó fue su peculiar estilo: personal, sin artificios, muy comunicativo y cómo no adorar a una persona que duerme en su Tesla cuando va de viaje.
“Hola Bjorn, ¿te puedo entrevistar?”
No me conformé con suscribirme a sus canales ni hacerme patrocinador de los mismos a través de Patreon; quería conocer a Nyland y este noruego atendió muy amable a mi mensaje. “¿Te puedo entrevistar?”, disparé al corazón. “Claro. ¿Puede ser por teléfono?”. No podía esperar otra respuesta de alguien que va directo al grano, pero le convencí para que fuera por escrito, un viejo vicio de los que nos dedicamos a esto y sobre todo cuando no es en nuestra lengua materna. Ni un problema: en un par de horas Bjorn respondió de forma profusa a todas mis preguntas.
Y la primera fue directa: “¿Quién es Bjorn Nyland?”. Necesitaba saber cómo había terminado esta persona a ocupar un lugar protagonista en el YouTube de miles de personas. “Soy un ingeniero informático que antes trabajaba como programador”, responde sin dudarlo pero adivinando la segunda intención de la pregunta y adelantándose en la respuesta: “Ahora me dedico a tiempo completo a YouTube”. Y lo cierto es que se nota, dado la profusión de videos (casi uno al día y varios directos).
Tesla le regaló un Model X
El éxito del noruego se ha labrado poco a poco: todo empezó cuando en 2013 se compró un Tesla Model S P85 y dio vida a su canal compartiendo registros y experiencias de este magnífico vehículo. «Desde entonces, el canal ha ido creciendo gradualmente”, nos explica. Es posible que no te impresione ni su número de seguidores ni de visualizaciones, muy lejano a las cifras astronómicas de las estrellas de la tecnología en YouTube, pero no cabe duda de que la influencia de Nyland es destacable y lo demostró siendo el primer propietario que consiguió alcanzar las 10 referencias de nuevos clientes y ganando, en consecuencia, un Model X equipado hasta las cejas.
El fabricante prometió que regalaría un Model X al primer usuario que, mediante un código de referenciación, lograra que al menos 10 personas compraran otro Tesla. Y Nyland fue el primero sin paliativos, hasta el punto que nuestro protagonista le escribió mediante Twitter a Elon Musk, quien le confirmó el premio. “Fue como ganar la lotería”, nos confiesa y nos mueve la curiosidad. ¿Se ha dirigido alguien de Tesla a él en referencia a sus videos? “No”, responde. Ni falta que hace mientras le premien el Model X, pensé.
El futuro y presente de los vehículos eléctricos (VE)
El propio Bjorn es todo un personaje, pero no podemos eludir por más tiempo la harina del asunto: ¿cómo es el presente y futuro de los VE? Quiero romper el hielo con una anécdota personal y le explico una experiencia vivida en primera persona. Le cuento que me dirigí a un concesionario de un fabricante que cuenta con autos convencionales pero que acaba de iniciarse con algún modelo eléctrico e interesándome en los segundos, el comercial me desanimó a usarlos fuera de la ciudad: “No son para viajar”. Y habiendo visto a nuestro protagonista recorrer miles de kilómetros por la extensa geografía de Noruega en un BMW i3, la sensación fue extraña.
“Esa persona no tiene ninguna formación sobre VE”, interrumpe Bjorn. “Un vehículo eléctrico hoy en día puede recorrer fácilmente 500 o 1,000 kilómetros gracias a los puntos de recarga”, añade. Pensé que se refería a Noruega, pero comprobé en un mapa en línea que en España, un país mucho menos avanzado en esta materia, ya había una red de puntos de recarga que hacía posible recorrer el país de punta a punta. La experiencia es otra y hay que olvidar lo aprendido con los motores de combustión, pero el viaje es factible hoy por hoy.
“España tiene cada vez más puntos de recarga”, corrobora Bjorn. “Tesla tiene una red de supercargadores en el país y Ionity tiene grandes planes de expansión en este territorio”, complementa. Las palabras del experto me animan, pero un Tesla sigue estando lejos de los bolsillos de muchos mortales (entre los que me encuentro). “Puedes comprar un Kona y recorrer España sin problemas”. Bjorn no habla del futuro: habla de hoy mismo, ya ¿Cómo es posible? Tal vez porque, acomodados a los motores térmicos, vivamos ajenos a esta realidad y ya no se puede ignorar.
No puedo despedirme de este experto sin preguntarle cómo es la experiencia de dormir en su Tesla Model 3, bautizado por él mismo como «MC Hammer». Si repasas sus videos, verás que tiene todo un kit de montaje mediante el cual, tras reclinar los asientos traseros, infla una colchoneta y duerme a pierna suelta mientras carga el vehículo en cualquier punto del viaje. “Es bastante cómodo dormir en el automóvil. Conduzco hasta que me siento cansado y luego simplemente duermo”, remata.