Sin contar el flamante y completamente eléctrico e-tron, el Q8 es el buque insignia de la exitosa línea de vehículos familiares de Audi, cuyo nivel de acabado superior Prestige ponemos a prueba en este capítulo de MotorTech.
En el segmento de los SUV de lujo, tiene fuertes rivales alemanes, como Mercedes-Benz Clase GLE y BMW X5, y estadounidenses, entre los que se cuentan Lincoln Nautilus y Cadillac XT5. Además, registra amenazas de Japón, con Lexus RX 350, Acura MDX e Infiniti QX60.
Estrenado en 2018, el modelo comparte su plataforma con algunas de las más conspicuas variantes del Grupo Volkswagen, como Bentley Bentayga, Lamborghini Urus y Porsche Cayenne, así como con la más popular tercera generación del Volkswagen Touareg.
En su edición tope de gama, comercializada desde $77,000 dólares en Estados Unidos, el Q8 equipa la alabada tracción integral quattro. Su equipamiento exclusivo incluye ópticos led con diseño Matrix y pantalla de proyección elevada (head-up display) que integra el sistema de navegación, entre otros.
Bajo el capó, encontraremos un motor V6 TFSI de 3.0 litros, que entrega 335 hp de potencia y un torque de 369 lb-ft (500 Nm), cuyo rendimiento alcanza las 19 mpg (8.1 km/l) en promedio. Se encuentra asociado a una transmisión automática Tiptronic de ocho velocidades con levas al volante.
El Audi Q8 quattro es un vehículo para cinco pasajeros, que se caracteriza por su confort de marcha y amplitud interior, dada por la altura de su panel «C», la longitud de 196.3 pulgadas (casi 5,0 metros) y el ancho de su carrocería, cifrado en 78.5 pulgadas (alrededor de 2.0 metros).
Su interior está plagado de detalles, como el panel de cuero y las puertas sin marcos, todo presentado en un elegante diseño clásico. Coronan la oferta llantas de 21 pulgadas, un generoso techo panorámico, un sistema de audio Bang & Olufsen y el tablero digital virtual cockpit plus, que se despliega en una pantalla LCD a todo color de 12.3 pulgadas.