Así se concibe, diseña y construye un Audi desde cero

“¿Mi parte favorita del nuevo A7? Es la parte trasera, pero también me gusta la línea central».

El jefe de diseño de Audi Marc Lichte nos contó esto con la sonrisa de un padre orgulloso mientras examinaba un modelo de arcilla de tamaño natural del mentado automóvil.

El A7 de segunda generación hizo su debut oficial a mediados de octubre, y Lichte explicó que el camino que sigue un modelo desde arcilla a un auto real —que funciona y se conduce— era y sigue siendo largo. Su equipo comenzó a diseñar el fastback hace unos cuatro años. Visitamos el nuevo centro de diseño de Audi para obtener información directa sobre cómo es el proceso.

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Técnicas nueva y de la vieja escuela

La tecnología —esto lo sabemos muy bien todos— está por todas partes en estos días. Pero un robot programado con Inteligencia Artificial no puede diseñar un automóvil por sí mismo, al menos, no todavía. El Audi A7 2019 comenzó su vida como un boceto, probablemente solo una silueta básica, que a su vez se transformó en una serie de bocetos cada vez más detallados. En este proceso, la parte de dibujo es muy importante, ya que da a los diseñadores la oportunidad de dejar volar su imaginación mientras intercambian ideas. En este caso, querían incorporar notas de estilo del hermoso concepto Prologue, presentado en la edición 2014 del Auto Show de Los Angeles.

Los bocetos se van haciendo más realistas semana tras semana. Comenzando con una línea de techo y ruedas sobredimensionadas, los diseñadores agregan líneas de carácter para enfatizar una dimensión o superficie en particular, y dibujan con lápiz las piezas de acabado que marcan la diferencia entre un automóvil que emana dinamismo y otro que encarna el lujo. También dibujan cada parte del interior, incluido el tablero, los asientos, el selector de marchas y la consola central.

Cuando redujeron el proyecto a un puñado de ideas bien definidas, los estilistas pasan a lo que se llama la fase de diseño digital. Crean un prototipo realista que pueden ajustar y rotar —según sea necesario— utilizando un software de Diseño Asistido por Computadora (CAD, por sus siglas en inglés). Esto no es nada nuevo: el CAD ha existido durante décadas, pero Audi tiene un buen truco bajo la manga.

La compañía cuenta con un supercomputador inmensamente potente que genera imágenes de vista previa tan realistas que tienes que reprimir el impulso de acercarte y ponerte tras el volante. Las imágenes se proyectan en una enorme pantalla, la cual normalmente esperarías encontrar en un cine IMAX. El equipo de diseño puede mostrar el automóvil en negro, en rojo, a las 3 p.m. de un día nublado o a las 9 a.m. de un día de sol. Todo lo que se necesita es un clic para «teletransportar» un automóvil a las profundidades de los Alpes franceses, y un segundo clic para enviarlo a las caóticas calles de Los Ángeles, una fracción de segundo más tarde.

El software es una herramienta invaluable cuando llega el momento en el que el diseño es aprobado o rechazado por los altos ejecutivos, ya que proporciona una idea precisa de cómo será el automóvil en la vida real, sin necesidad fabricar prototipos costosos. También permite a los miembros del equipo de diseño cambiar las proporciones, o modificar partes del estilo, como el ancho de la rejilla.

Se necesita un pueblo de arcilla … y robots

Los datos del modelo CAD final alimentan a una computadora que controla un dispositivo similar a un taladro conectado a un brazo robótico. Este esculpe el contorno básico de un automóvil con sorprendente precisión, teniendo en cuenta los bordes alrededor de las ventanas, los listones que forman la rejilla, la línea y las variaciones en la chapa. Esto solía hacerse completamente a mano en el transcurso de varios días. Los robots aceleran el proceso porque nunca se detienen a almorzar, y pueden seguir cincelando durante la noche.

Piensa en los modelos de arcilla como una pizarra en blanco. Los estilistas pueden retroceder, examinar su trabajo con luz natural y realizar los cambios que consideren oportunos. La arcilla es altamente maleable (tiene aproximadamente la misma textura que el Play-Doh), por lo que bajar la línea del techo es solo cuestión de utilizar las herramientas adecuadas para quitar el exceso de material. Cada modificación se escanea y se envía de vuelta al software CAD, que automáticamente crea nuevas representaciones del carro.

Un ir y venir entre el CAD y la arcilla: quizá es ésta la mejor definición del nuevo proceso de diseño en Audi.

Los diseñadores de interiores usan prácticamente el mismo proceso en la cabina. Una vez que se define el diseño, se pasa a un departamento especial que selecciona el tipo de cuero, las costuras, molduras de madera y fibra de carbono que se ofrecerán en un automóvil en particular. Los gustos y un buen ojo para la moda son de suma importancia, pero nos dicen que una gran parte del trabajo consiste, simplemente, en averiguar qué quieren los clientes. Esto obviamente varía de un mercado a otro. Un comprador en Estados Unidos, donde se alquilan muchos automóviles de lujo, pedirá algo diferente a un comprador en Alemania, donde los autos de lujo normalmente se fabrican por encargo.

Mientras tanto, los miembros de otro departamento están trabajando afanosamente en la tecnología del automóvil. No estamos hablando de construir software reales, o de garantizar que los hackers no puedan meterse en él. El trabajo del equipo consiste en diseñar un sistema de información y entretenimiento intuitivo que se vea bien. Los diseñadores mueven íconos y menús en un tablero magnético hasta que terminan con una configuración que cumple con sus expectativas.

Una vez hecho esto, prueban las funciones básicas (como entretenimiento y navegación) construyendo un prototipo HTML y cargándolo en una tableta de Windows instalada en un improvisado interior. Un software separado permite a los miembros del mismo equipo ajustar el grupo de instrumentos digitales configurables. Cuando el proceso llega a su fin, los diseñadores saben exactamente qué esperar del producto final, ya que están profundamente involucrados en la creación de cada aspecto del mismo. Y, sin embargo, un modelador de arcilla nos dijo que siempre es una sorpresa presenciar cuando todo lo anterior se une, y ven el auto real, en persona, por primera vez. La verdad es que nadie parecía decepcionado cuando el A7 salió al escenario durante su presentación.