Ahora que Alfa Romeo ha vuelto oficialmente al mercado de los Estados Unidos, la gran pregunta sigue siendo: «¿Qué será lo siguiente?» La compañía lanzó su último modelo, el lujoso y deportivo sedán compacto Giulia, en 2016, símbolo de su retorno a tierras norteamericanas desde la partida del sedán 164, vendido por última como modelo de 1995.
Aunque Alfa Romeo inició técnicamente su reintroducción en América del Norte con el exótico y limitado 8C de producción en 2008 —seguido por el coupé y roadster deportivo 4C—, sus modelos de gran volumen como el Giulia realmente determinarán el éxito (o no) del fabricante de italiano en EE.UU. Pero aún hoy, fabricar un sedán deportivo de lujo y extremadamente competitivo —elegido incluso como Car of The Year por la revista especializada MotorTrend— no es suficiente para garantizar la estadía de Alfa Romeo. ¿La solución? Pues ampliar lo antes posible su alineación, aprovechando la locura declarada por los SUVs-Crossover, estrategia que ya comenzaron con el actual Stelvio.
En una reciente conversación con el jefe técnico de la compañía, Roberto Fedeli, Auto Express supo que el fabricante italiano está trabajando en un nuevo SUV de tamaño completo, con el cual también introducirán la electrificación en la alineación de Alfa. Sin embargo, en lugar de ser un “todocamino” completo, se cree que utilizará una nueva configuración híbrida “moderada” y con un rendimiento de al menos 400 caballos de fuerza.
El nuevo SUV tomará su estructura general y columna vertebral del Stelvio, y está destinado a ser el Alfa Romeo más grande jamás producido en toda la historia de la compañía.
«El Stelvio es, sin duda, un ejemplo de ADN Alfa, [entonces] ¿por qué no ponerlo en un automóvil que sea un poco más grande?», se preguntaba retóricamente Fedeli. «Tenemos que acoplar el nuevo automóvil con el nivel adecuado de electrificación. El híbrido enchufable podría ser un problema desde el punto de vista del ADN Alfa, pero una solución híbrida [moderada] de 48 voltios es algo que podemos hacer sin perder nada».
El nuevo SUV podría ganar hasta 200 kilogramos adicionales (441 libras), pero la obtención de 400 caballos debería compensar el peso extra, debido en buena parte a las dimensiones del nuevo SUV. Se espera que la potencia la tome de un nuevo cuatro cilindros de 2.0 litros equipado con un e-turbo de 48 voltios.
La priorización de los SUV en su alineación da a Alfa Romeo la posibilidad de ganar una mayor participación de mercado y, por lo mismo, de obtener mayores ganancias. No podemos culparlos, dado lo popular que son los SUVs-Crossover en todo el mundo. Y si Alfa tiene éxito, eso se traducirá en una mayor cantidad de dinero para producir automóviles más especiales, como el 4C y el Giulia Quadrifoglio. Como se ve, no está todo perdido…
Fedeli dijo que el nuevo SUV de la compañía aún está a dos años de distancia. Pero una vez que se lance, ofrecerá asientos para hasta siete pasajeros, por lo que tendrá a modelos como el Audi Q7 y el Volvo XC90 en su punto de mira.