Toyota Motor Corporation (TMC) anunció el desarrollo de un módulo de almacenamiento de hidrógeno a alta presión. Probado en automóviles como el Mirai, integra un detector de hidrógeno y un interruptor de apagado automático, entre otros sistemas de seguridad, que controlan de manera automática el estado de funcionamiento y garantizan su fiabilidad.
“Puesto que resulta más seguro y eficiente transportar hidrógeno a base de cargas de gran capacidad, la energía derivada del hidrógeno se puede utilizar en distintos lugares donde es complicado repostar hidrógeno, como puertos o zonas montañosas”, explicó el fabricante japonés.
Según destacó, el uso del hidrógeno como combustible para sistemas de pila es “sencillo y seguro en una gran variedad de aplicaciones”. Por lo mismo, este depósito de hidrógeno de resina a alta presión (70 MPa) “recibe numerosas solicitudes para su uso en ferrocarril, navegación y manipulación de carga en puertos, así como generadores”.
Su utilización, aclaró Toyota, requiere el cumplimiento de diversas normas de seguridad y ajustes, por lo cual la tecnología aún “no se ha utilizado para distintas finalidades”. Junto con ofrecer su “colaboración y apoyo” a las autoridades, resaltó que el gobierno nipón “trabaja en diversos estudios para promover la pronta adopción del hidrógeno con garantías de seguridad”.
La tecnología fue presentada mediante un modelo conceptual en la Exposición Internacional de Hidrógeno y Pila de Combustible (FC Expo), celebrada en Tokio. Posteriormente, continuó con las pruebas en pista, en particular con un Toyota Corolla que compite por segundo año consecutivo en la serie Super Taikyu.
La primera fecha, desarrollada en el autódromo de Suzuka, tuvo como meta “verificar el transporte de grandes cantidades de hidrógeno con un camión de pila de combustible equipado con depósitos de hidrógeno de resina a alta presión para automóviles, de gran volumen [dos grupos de 16 depósitos], a 45 MPa”.