Conducir automóviles en invierno siempre ha sido complicado. El pavimento nevado, y peor aún, el congelado, suprimen la tracción y crean condiciones de manejo inestables y peligrosas. Es por eso que los ingenieros de Ford pasaron dos semanas este invierno en el corazón de Alaska bajo temperaturas de -34.44 grados Celsius (-30 grados Fahrenheit) para afinar el funcionamiento de la muy esperada pickup eléctrica F-150 Lightning, en las condiciones invernales más crudas que se pueden encontrar en Estados Unidos.
Este tipo de evaluación conocida en la industria como low-mu tests, que se puede traducir como pruebas de bajo agarre, sirven para analizar y ajustar cómo el tren motriz eléctrico de la Ford F-150 Lightning entrega potencia a las ruedas en superficies de baja tracción, como pavimento cubierto de nieve y hielo en frío extremo. Los ingenieros condujeron pruebas diarias de 12 horas durante las dos semanas que estuvieron en Alaska.
Cameron Dillon, ingeniero de tren motriz de la F-150 Lightning, dijo que “Alaska nos brinda las temperaturas frías extremas, la nieve y las superficies cubiertas de hielo que necesitamos para empujar la F-150 Lightning en este tipo de prueba, que está enfocada en calibrar cómo el tren motriz entrega su potencia en superficies resbaladizas”.
Dillon añadió que “es posible que los clientes no vean regularmente mañanas con menos 30 grados como las que estamos viendo aquí, pero verán frío invernal, nieve y caminos helados, y deben sentirse seguros de que su F-150 Lightning estará lista para todo”.
Los ingenieros de Ford condujeron una flota de seis unidades de preproducción de la F-150 Lightning en una base militar de acceso restringido, que ofrece varios tipos de superficies invernales como nieve suelta, nieve compactada, superficies completamente cubiertas de hielo, terrenos mitad hielo mitad concreto, todo en temperaturas bajo cero. Durante las pruebas, los ingenieros pudieron ajustar en tiempo real la calibración de los sistemas de la F-150 Lightning, como el de control de tracción de la F-150 Lightning, que puede detectar el deslizamiento de las ruedas y ajustar la potencia en milisegundos.
Nick Harris, ingeniero de tren motriz de la F-150 Lightning, explicó que “la F-150 Lightning en la nieve es muy diferente a los vehículos a gasolina. Sus respuestas son extremadamente rápidas y las plantas de poder duales funcionan como dos motores bombeando potencia a un mismo vehículo. Gran parte de nuestra labor consiste en coordinar el trabajo de los dos motores para que juntos entreguen el torque al suelo de la mejor manera posible, de modo que los clientes que conducen en la nieve y el hielo se sientan seguros”.
Además de Alaska, el equipo de ingeniería de la F-150 Lightning ha realizado pruebas de bajo agarre en la península superior de Míchigan, Borrego Springs, Johnson Valley y en el campo de pruebas de Ford en Míchigan.