No habrá salido de la calle de boxes de la Fórmula 1, pero es como si lo fuese. El McLaren desarrollado por la escudería y Lego Technic es una pequeña y exquisita obra de ingeniería compuesta por 1,432 piezas, entre las que se incluyen un motor V6 con pistones móviles, diferencial, suspensión y dirección.
Fueron los propios pilotos del equipo, el británico Lando Norris y el australiano Daniel Ricciardo, los encargados de destapar el monoplaza. Con la expectativa a tope de los fanáticos, en la antesala de la temporada 2022 de la serie mayor del automovilismo, el producto se agotó de las tiendas virtuales a las pocas horas.
El vehículo tiene una altura de 5.0 pulgadas (13 cm), 25.5 (65 cm) de longitud y 10.5 (27 cm) de ancho. “Es un coche F1 de mi tamaño”, aseveró el volante oceánico apenas su compañero lo desveló. “En efecto, es un carro hermoso”, replicó el otro deportista.
Ricciardo quedó maravillado con la suspensión activa del monoposto. “Parece agradable de conducir. Y si vas hacia atrás, ves que el motor está allí”, complementó Norris. “Los actuales sets de Lego son mucho más avanzados que los de hace 25 años, cuando yo era un niño”, se lamentó.
Otro descubrimiento muy celebrado por los corredores fue el alerón trasero móvil, conocido como DRS por la sigla en inglés de Drag Reduction System. “Esto es ingeniería avanzada”, afirmó el volante de Bristol.
La caja incluye una detallada guía para armar el modelo, que Ricciardo estimó en seis semanas, así como pegatinas de los patrocinadores de la escudería, para asemejarlo al que debuta en Bahrein el 20 de marzo.
El fabricante danés aseguró que todas las piezas del juguete cumplen rigurosos estándares de calidad. “Los componentes se dejan caer, se calientan, se aplastan, se retuercen y se analizan para garantizar que cumplen las más estrictas normas mundiales de seguridad”, aseveró.
La nueva joya del pit de McLaren tiene un costo de $255 dólares. Al cierre de esta nota, seguía sin stock.