Científicos descubrieron la primera evidencia de un exoplaneta con una atmósfera en capas similar a la de la Tierra.
Se trata de WASP-189b, descubierto hace algún tiempo y que se encuentra a unos 322 años luz de la Tierra.
Según los investigadores, es un gigante gaseoso que orbita alrededor de su estrella 20 veces más cerca que la Tierra del Sol. De acuerdo con los científicos, esto lo convierte en un verdadero mundo sofocante.
Ahora, en una nueva investigación sobre el exoplaneta, los expertos han encontrado el primer indicio de que WASP-189b posee una atmósfera tan compleja como la terrestre.
“En el pasado, los astrónomos solían suponer que las atmósferas de los exoplanetas existían como una capa uniforme”, explica Jens Hoeijmakers, astrofísico del Observatorio de Lund de Suecia y uno de los autores del estudio.
“Pero nuestros resultados demuestran que incluso las atmósferas de los planetas gaseosos gigantes intensamente irradiados tienen estructuras tridimensionales complejas”.
Para este hallazgo, los astrónomos utilizaron las observaciones recogidas en 2019 por el instrumento High Accuracy Radial Velocity Planet Searcher (HARPS), localizado en el Observatorio de La Silla, en Chile, durante tres pases que realizó el exoplaneta frente a sus estrella.
En su análisis, los científicos hallaron efectos Doppler ligeramente diferentes entre las distintas sustancias químicas, lo que podría indicar que se mueven de manera distinta por la atmósfera y que, por lo tanto, tendría una estructura compleja.
“Creemos que los fuertes vientos y otros procesos podrían generar estas alteraciones”, explica Bibiana Prinoth, otras de las autoras del estudio.
“Y como las huellas dactilares de los distintos gases se alteraron de manera diferente, creemos que esto indica que existen en distintas capas de forma similar a como las huellas dactilares del vapor de agua y el ozono en la Tierra aparecerían alteradas de forma diferente desde la distancia, porque se dan mayoritariamente en distintas capas atmosféricas”.
Entre las sustancias químicas que el equipo identificó, llamó la atención la presencia de óxido de titanio que, según los investigadores, podría absorber luz de longitud de onda corta tal como lo hace la capa de ozono de la Tierra.