La vacuna anti-COVID-19 elaborada por la farmacéutica Moderna ha sido una de las más populares durante la pandemia de coronavirus.
No obstante, hace algunos meses la compañía comunicó sus deseos de elaborar una vacuna especial para la variante ómicron, descubierta en Sudáfrica el año pasado.
De hecho, en aquel entonces la farmacéutica informó cuándo podría comenzar a confeccionar este nuevo agente. “Si tenemos que crear una vacuna completamente nueva, eso será a principios de 2022”, señaló Paul Burton, jefe médico de Moderna, en una entrevista con la BBC.
Ahora, la compañía indicó que cumplió con este calendario, ya que acaba de administrar su vacuna específica contra ómicron al primer participante de un ensayo clínico.
La farmacéutica prueba su refuerzo en un grupo de personas que recibieron una serie de dos dosis de la vacuna original y un segundo grupo que recibió una serie de dos dosis y un refuerzo de la vacuna original.
Explican que habrá unos 300 participantes en cada grupo. También señalan que podrían tener más datos sobre esta vacuna de refuerzo a principios de marzo.
El experto también afirmó que la empresa tiene a cientos de personas que trabajan en esta nueva variante desde que fue descubierta.
Si bien todas las compañías han anunciado que verificarán cómo se comporta la nueva variante con su vacuna, la actitud de Moderna ha sido más bien pesimista, pues reafirma la necesidad de reformular los sueros que existen.
“La variante incluye mutaciones observadas en delta que se cree que aumentan la transmisibilidad y mutaciones observadas en beta y delta que se cree que promueven el escape inmunológico”, señalan en la farmacéutica.
“La combinación representa un riesgo potencial significativo para acelerar la disminución de la inmunidad, tanto la natural como la inducida por las vacunas”.
Por último, Moderna advirtió que las mutaciones observadas en ómicron son “preocupantes” y explicó que probará varias dosis de refuerzo de su vacuna para comprobar cuál es la reacción.