Hace algunos días, AstraZeneca anunció que había firmado sus primeros acuerdos con fines de lucro para su vacuna anti-COVID-19, lo que marca una distancia con su modelo no comercial que utilizó durante la pandemia.
Desde la farmacéutica explicaron que, luego de consultar con varios expertos, llegaron a la conclusión de que el coronavirus había entrado en una “fase endémica” y que ya sería el “momento adecuado” para cambiar los contratos en varios países el próximo año.
Así, la farmacéutica anunció que comenzará a cobrar más por su vacuna, obteniendo beneficios en algunas ocasiones, aunque la seguirá vendiendo a precio de coste en los países de menores recursos.
Ahora, Sandy Douglas, uno de los científicos a cargo de la vacuna de Oxford/AstraZeneca, defendió la decisión de obtener beneficios con estos nuevos acuerdos de suministro.
Cabe recordar que esta vacuna destacaba respecto a las otras porque la compañía la vendía a precio de coste, lo que no ocurría con Pfizer y Moderna que siempre han obtenido beneficios.
“Solo podremos empezar a decir que la pandemia ha terminado realmente cuando haya un acceso realmente amplio, equitativo y generalizado a las vacunas en todo el mundo. AstraZeneca ha hecho más que ninguna otra empresa para abordar esta cuestión”, señaló el investigador en un artículo del Financial Times.
En referencia a AstraZeneca, el científico añadió: “No han obtenido los enormes beneficios que otros han obtenido al centrar las ventas en el mundo rico durante el apogeo de la pandemia”.
Respecto a este último punto, Pfizer adelantó hace algunos días que espera obtener cerca de $36,000 millones de dólares de ingresos con su vacuna anti-COVID-19 para finales de este año.