Decenas de compañías han intentado producir automóviles voladores (y que funcionen) a lo largo de los años, sin embargo, el hecho de poder ir de tu casa al trabajo en avión todavía parece tan imposible como poner a un astronauta en Saturno. En cualquier caso, la compañía holandesa PAL-V asegura que su automóvil volador es más que Photoshop.
El PAL-V Liberty se estrenará en el Salón del Automóvil de Ginebra 2018, y la compañía espera entregar los primeros vehículos a sus clientes el próximo año. Aseguran que su Liberty está listo para la producción, y que solo necesita de algunas certificaciones de los reguladores para comenzar las entregarse.
Mientras que muchos autos voladores intentan combinar los atributos de un vehículo de carretera y un avión, el Liberty es más como un cruce entre un carro y un helicóptero. Va sobre tres ruedas cuando está en modo de camino, y demora aproximadamente 10 minutos para transformarse en una aeronave. Un motor de 100 caballos propulsa el Liberty a una velocidad máxima de 100 mph en el suelo y 112 mph en el aire, según PAL-V. La compañía también estima un alcance de 284 millas por tierra y 310 millas por aire con un tanque lleno y un solo ocupante. En cualquier caso, el Liberty tiene capacidad para dos personas.
PAL-V comenzó a desarrollar su auto volador en 2009, y a tomar reservas el año pasado. PAL-V decidió fabricar las primeras 90 unidades especiales de los modelos «Pioneer», con un precio minorista de $600,000. El modelo estándar «Sport» tiene un precio base de $400,000. PAL-V solicitó a los clientes depósitos no reembolsables de $25,000 o $10,000 para el Pioneer y el Sport, respectivamente, o un depósito reembolsable de $2,500 para apuntarse en la lista de espera
PAL-V planea comenzar el último paso del proceso de certificación cuando acabe el Salón del Automóvil de Ginebra. La compañía confía en que cumplirá con los requisitos a tiempo para entregar los primeros vehículos a sus clientes en 2019. Entre tanto, PAL-V ya los está entrenando para pilotarlos en su propia escuela de vuelo.
Si bien los desafíos de ingeniería siguen siendo significativos, empresas grandes y pequeñas están mostrando interés en los automóviles voladores. La firma eslovaca AeroMobil ya está tomando reservas para su carro volador, y la starup Kitty Hawk —creada por el co-fundador de Google, Larry Page— también está desarrollando un aeromóvil. Toyota, Uber, Airbus y Geely (el fabricante de automóviles chino propietario de Volvo) también están desarrollando sus propios carros voladores, o respaldando a nuevas empresas para que los hagan. Pero estos proyectos de investigación de interés corporativo no son garantía de viabilidad comercial, así que no te sorprendas si estos esfuerzos voladores nunca llegan a despegar.