Un informe sobre ovnis elaborado por la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, y presentado al Congreso este viernes 25 de junio, deja sin explicación definitiva 143 encuentros que militares estadounidenses reportaron como fenómenos aéreos no identificados (FANI).
De esta forma el informe, que fue publicado por el Pentágono a petición del Congreso, no sirve para explicar si aquellos avistamientos se debieron a fenómenos atmosféricos que causan anomalías en los sensores o simplemente engañan la vista de los pilotos.
Tampoco si responden a tecnologías desarrolladas por potencias extranjeras o incluso naves extraterrestres.
El documento carece de evidencias sobre el origen de esos ovnis en muchos de los casos, aunque tampoco ofrece pruebas que permitan pensar en un origen fuera de este planeta.
De cualquier manera, el informe sí determinó que los FANI podrían suponer una amenaza para la seguridad nacional. Básicamente, la principal preocupación del Gobierno y el Congreso es que aquellos objetos sean una muestra de tecnologías superiores utilizadas por naciones enemigas de Estados Unidos.
“Los datos disponibles no permiten conclusiones”, indica el informe. “La cantidad limitada de reportes de alta calidad restringe nuestra capacidad para llegar a conclusiones firmes sobre su naturaleza”, añade.
Para esta investigación, el Pentágono se enfocó en eventos ocurridos entre 2004 y 2021. Así, el informe concluye que “probablemente la mayoría” de los ovnis detectados reflejan objetos físicos, ya que fueron captados por sensores, que incluyen radares, infrarrojos, visores de armas o a simple vista.
Aunque también afirma que algunos casos pudieron deberse a errores en los sensores o de interpretación por parte de quienes los observaron.
El documento puede ser revisado de manera íntegra en este enlace.