En un automóvil totalmente eléctrico, llegar a tu destino puede requerir de un poco más de planificación que con un equivalente de combustión interna. Pero créenos: es posible vivir y convivir con un EV perfectamente. Te contamos a continuación todo lo que necesitas saber para para evitar sufrir cuadros de ansiedad.
Conoce tu auto
En primer lugar, necesitas saber con cuánto rango tiene tu carro. El rango calificado por la EPA es un buen indicador de lo que puedes lograr, pero al igual que los carros a gasolina —y su ahorro de combustible— su alcance podrá variar por diversos factores, como el estilo de conducción y las condiciones del camino.
Todos los vehículos eléctricos incluyen algún tipo de medidor de alcance, pero estos suelen ser demasiado “optimistas”. Conocerás mejor tu EV cuando lleves un tiempo ya manejándolo.
Es importante dejar un “margen de maniobra” al planificar un viaje. Si no puedes cargar completamente tu automóvil en una parada determinada, cárgalo hasta que tengas suficiente para llegar a tu destino, y algo más. En viajes que superan los límites del automóvil, asegúrate de que podrás llegar a las estaciones de carga existentes a lo largo del camino.
Tu propio automóvil puede ayudarte a planificar el viaje. Ciertos modelos, como el Nissan Leaf, te pueden mostrar estaciones de carga cercanas en sus sistemas de navegación. El Model S y el Model X de Tesla pueden incluso decirte qué tan concurridas están.
Para viajes más largos, considera la posibilidad de usar un vehículo o medio de transporte diferente. Quizá tenga más sentido volar o tomar el tren, o incluso alquilar un carro a gasolina. BMW, de hecho, ofrece préstamos gratuitos de automóviles de combustión interna a propietarios de un i3.
Consejos para maximizar el alcance
No puedes controlar todo lo relacionado con el alcance de tu vehículo eléctrico, pero aquí hay algunas cosas que pueden influir.
- Se cuidadoso con el acelerador. Es de sentido común, pero si estás “martillando” constantemente el acelerador, el alcance de tu vehículo se verá negativamente afectado.
- Ojo con el AC. Poner el aire acondicionado a todo dar y durante muchas horas puede hacer una gran diferencia. Si puedes tolerar una temperatura ligeramente más alta, ganarás kilometraje.
- Planifica la ruta de conducción más eficiente. Otra obviedad, quizás, pero mantén los desvíos al mínimo, y ten en cuenta la guía de ruta de Google Maps.
- Usa los modos de manejo. La mayoría de los vehículos eléctricos ofrecen dos o más modos de conducción para optimizar la eficiencia o el rendimiento. Si no quieres jugar a ser Fittipaldi o impresionar a nadie, elije el modo Eco o su equivalente.
- Usa los neumáticos correctos. Unos neumáticos más anchos pueden afectar la eficiencia. Más huella de contacto con el suelo significa una mayor fricción. Si estuvieras compitiendo, esa fricción te vendría fenomenal, pero si quieres más alcance, necesitarás neumáticos más delgados.
Consigue una estación de carga doméstica
Mientras que en los viajes por carretera sofocar la ansiedad pueden ser más complicado, en los desplazamientos diarios es todo más simple. Una estación de carga doméstica es esencial para cada propietario de un vehículo eléctrico, y debería bastar para las necesidades de carga en los viajes locales.
Varias compañías fabrican estaciones de carga de CA de nivel 2 de 240 voltios, las cuales permiten recargar tu automóvil en casa y en un período de tiempo razonable. Los grandes paquetes de baterías en los automóviles totalmente eléctricos hacen que un enchufe convencional de nivel 1 sea poco práctico. Una estación de carga de 240V te permitirá cargar tu carro durante la noche.
Las estaciones de carga domésticas están disponibles en tiendas como Lowes y Home Depot, así como también en Amazon. Muchos fabricantes de automóviles las ofrecen como accesorios al comprar un carro eléctrico. Su instalación requiere cablear una línea de 240V, similar al utilizado por los secadores de ropa y otros electrodomésticos grandes, por lo que requerirás de un electricista.
Conoce los pormenores de las redes de carga
Las estaciones de carga públicas son operadas por una serie de compañías privadas, al igual que las estaciones de servicio. Pero, a diferencia de estas, muchas compañías requieren que los conductores de vehículos eléctricos lleven tarjetas específicas de la red para usar en sus estaciones: en otras palabras, no podrás acceder a todas las estaciones de carga simplemente deslizando tu tarjeta de crédito.
Muchos conductores solucionan este problema abriendo cuentas con múltiples redes, asegurándose de estar cubiertos allí donde vayan. Los operadores tienen planificado desarrollar una forma de pago entre redes que permita el acceso con una sola tarjeta, pero aún no hay nada. Los propietarios de Nissan Leaf pueden obtener la tarjeta EZ-Charge de la automotriz, que sirve en las estaciones AeroVironment, Blink, CarCharging, ChargePoint, Greenlots y EVgo.
Para mitigar este problema, muchas estaciones de carga públicas son gratuitas. En esta etapa inicial de desarrollo de los automóviles eléctricos, los gobiernos, fabricantes y otros grupos siguen buscando la manera de promoverlos. Subsidiar estaciones públicas de carga es una forma bastante buena de hacerlo, ya que ayuda a mitigar las preocupaciones de los consumidores sobre la disponibilidad de una infraestructura de carga. Además, a todo el mundo le encantan las cosas gratis.
Una vez que sepas dónde están las estaciones de carga (y sepas que puedes usarlas), es hora de familiarizarse con los diferentes tipos. La mayoría de las estaciones de carga públicas son de Nivel 2 AC, que se cargan a 240 voltios, casi el doble de la velocidad de la corriente doméstica normal. Por lo general, demoran varias horas en cargar completamente un automóvil. El nivel 1 básicamente conecta un automóvil a una toma de corriente doméstica estándar: tarda demasiado tiempo, por lo que es un último recurso.
Las estaciones de carga rápida CC son, como su nombre lo indica, más rápidas. Pueden cargar muchos carros al 80 por ciento de su capacidad en alrededor de 30 minutos, aunque la velocidad de carga disminuye significativamente después de eso para evitar dañar el paquete de baterías. Las estaciones de carga rápida son más caras de instalar y de operar, por lo que son más difíciles de encontrar.
No todos los autos eléctricos tienen un puerto de carga rápida de CC. Hay tres tipos que se corresponden con los diferentes estándares respaldados por el fabricante. El estándar CHAdeMO es utilizado principalmente por fabricantes japoneses y coreanos, mientras que el estándar de carga combinada (CCS) es utilizado por la mayoría de los fabricantes de los EE. UU. y Alemania. Las estaciones Supercharger de Tesla sólo pueden utilizarse por los autos de la compañía.
Pon el asunto en perspectiva
Poseer un automóvil eléctrico definitivamente puede ser más estresante que tener uno de combustión interna. Los rangos más cortos y los tiempos de carga más largos reducen el margen de error para llegar a un destino. Pero esto no significa que cada viaje tenga que ser una pesadilla.
Un estudio de 2016 del MIT descubrió que los autos eléctricos actuales podrían ya reemplazar al 87 por ciento de los autos de EE. UU. Los investigadores analizaron los patrones de viaje, y en lugar de un costoso Tesla, utilizaron el Nissan Leaf como referencia. Suponiendo que la tecnología de la batería mejorará de acuerdo con las estimaciones del gobierno, los autos eléctricos podrían reemplazar el 98 por ciento de los carros a gasolina y diesel para 2020. Y sin ningún problema.
¿Por qué? La mayoría de las veces, las personas manejan distancias relativamente cortas. El viaje promedio no es tan largo, y si tienes una estación de carga en casa, puedes cargar por la noche y estar listo por la mañana. La ansiedad del alcance es un problema en los viajes más largos. ¿Cuánto realmente necesitas manejar al día? ¿Cuántas veces al año tienes que hacer viajes más largos? Esas son las preguntas a responder.
