En 2022, en el planeta existían cerca de 5,500 millones de teléfonos celulares. Es decir, 70 por ciento de la población del mundo posee, al menos, uno de estos aparatos.
Hoy es una tendencia, y este tipo de dispositivos móviles forman parte de la normalidad. De hecho, muchas personas no pueden vivir sin uno.
Para ellos resulta difícil imaginar cómo era la vida cuando no existían celulares. Pero no hay que remontarse mucho para averiguarlo, ya que el teléfono móvil es un invento relativamente reciente.
La primera llamada realizada desde un teléfono móvil ocurrió el 3 de abril de 1973, hace 50 años. El protagonista fue el ingeniero Martin Cooper, que para aquel hecho histórico utilizó un Motorola DynaTac 8000X.
“Medía unos 25 x 5 x 10 centímetros y pesaba más de un kilo, y solo podías hablar durante 20 minutos antes de que se le acabara la batería. La gente se ríe de él, pero era lo mejor que se podía hacer en esa época”, explica Cooper en una entrevista con la BBC.
“Te estoy llamando desde un teléfono celular”
El ingeniero trabajaba para Motorola en esa época. Pese a que llevaban varios meses realizando las gestiones para esa ansiada primera llamada, una vez que llegó el momento, no supo bien a quién llamar.
Luego de pensarlo, decidió contactar a un representante de la competencia, AT&T, así que telefoneó a su colega Joel Engel.
“Pues marqué su teléfono y fue un milagro que me contestara él mismo, así que lo saludé y le dije: ‘Soy Marty Cooper y te estoy llamando desde un teléfono celular: un teléfono de mano, portátil y personal’”, relata en la misma entrevista.
Por supuesto, en aquel momento ni el ingeniero ni el resto de la compañía se imaginaban el alcance que iba a tener aquella primera llamada histórica, ni mucho menos en lo que se iba a convertir el celular a futuro.
Lo veían más bien como una frenética competencia con AT&T, más preocupada de estrenar un teléfono móvil, pero para ser usado en los automóviles.
Era tan poca la expectación que se generó en torno a aquella primera llamada, que cuando llegó el momento de presentarla ante la prensa, apenas llegaron cerca de quince periodistas.
La opinión de los comunicadores cambió cuando una reportera consiguió llamar desde la misma conferencia a su madre que vivía en Australia con un teléfono que Cooper le facilitó.
Eso sí, aún faltarían varios años para que esta innovadora tecnología comenzara a ser usada de forma masiva entre la población.
“La mayoría de las personas pensaron que nunca podrían darse el lujo de tener un teléfono como ese. Costaba más de $4,000 dólares y el servicio era extraordinariamente caro. Así que, al principio, realmente era un juguete para los ricos”.