Gracias a sus investigaciones sobre la radioactividad y el descubrimiento del radio, la primera persona en recibir dos Premios Nobel en dos especialidades –Física y Química– fue la polaca nacionalizada francesa Marie Curie (1867-1934). Sí, una mujer.
En 1906 Curie se convirtió en la primera profesora en la historia de la Universidad de París y también en la primera directora de un laboratorio pese a las restricciones de género que, más de un siglo después, aún son visibles en muchos ámbitos.
Marie Curie, “la mujer más inspiradora en la ciencia” según un conteo realizado por la revista de divulgación científica New Scientist en 2009, en efecto nos ha motivado a muchas a involucrarnos en un campo que, cualquiera que sea su aplicación, es dominado por los hombres.
Y si bien los hallazgos de Curie le valieron dos Nobel, decenas de galardones e incluso películas biográficas, no fue la primera y –afortunadamente– tampoco la última científica. Por ello, te presentamos cinco de las mujeres más inspiradoras en la ciencia del siglo XXI.
Katalin Karikó, Hungría
El posible –aunque aún lejano– fin de la pandemia se lo deberemos, en gran medida, a la bioquímica húngara Katalin Karikó (1955), quien durante más de cuatro décadas ha trabajado en tratamientos fundados en el ARN, la molécula base de las vacunas contra el SARS-CoV-2 desarrolladas por laboratorios como Pfizer/BioNTech y Moderna.
Rechazada en innumerables ocasiones, la propuesta de Karikó no comenzó a ver la luz sino hasta 2010, cuando un grupo de científicos estadounidenses fundaron Moderna (antes ModeRNA, acrónimo de ARN mensajero) y adquirieron las patentes de la investigadora húngara y de uno de sus colegas en la Universidad de Pensilvania.
El laboratorio alemán BioNTech también adquiriría dichas patentes y sumaría a Katalin Karikó a su equipo en 2013. Hoy día es vicepresidenta sénior de esta empresa de biotecnología y trabaja con terapia génica de ARN mensajero (busca atender las enfermedades humanas mediante la transferencia de material genético).
Özlem Türec, Alemania
Ya que se menciona a BioNTech, es preciso hablar de su cofundadora y directora médica, la inmunóloga y empresaria alemana Özlem Türec (1967), pionera en la inmunoterapia contra el cáncer basada en ARN mensajero.
Hija de inmigrantes turcos, la también profesora de la Universidad de Maguncia y presidenta de la Asociación para la Inmunoterapia del Cáncer ha destacado en diversas entrevistas que, inspirada en su padre –también médico–, para ella la atención a las personas es lo primordial, por lo que casi dedica su vida a un convento y no a los laboratorios.
Gracias a su liderazgo, pero sobre todo a sus resultados (una vacuna con una eficacia de 95 por ciento), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reconoció a Özlem Türec como una de las científicas principales en la carrera por encontrar un fármaco contra el nuevo coronavirus.
Fabiola Gianotti, Italia
Los componentes elementales de la materia y su interacción son estudiados por la física de partículas, una disciplina en la que Fabiola Gianotti es experta. Nacida en 1960, la doctora Gianotti es la primera mujer en dirigir el Consejo del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), organización internacional que opera el LHC o gran colisionador de hadrones (partículas subatómicas formadas por quarks).
Antes de su nombramiento, Gianotti fue la portavoz del experimento ATLAS, un proyecto para detectar partículas que, entre sus resultados, presume el descubrimiento del bosón o partícula de Higgs.
Además de diversos reconocimientos en su natal Italia, en 2011 Fabiola Gianotti fue nombrada una de las 100 mujeres más inspiradoras del mundo por el diario The Guardian y personalidad del año por la revista Time, en 2012.
Emmanuelle Charpentier, Francia
Dos mil veinte fue un año de gloria para la francesa Emmanuelle Charpentier: el Premio Nobel de Química coronó la lista de galardones que ha recibido por su trabajo en microbiología, bioquímica, genética e inmunología.
No obstante, este premio no se le otorgaría en solitario, sino en compañía de otra mujer, la científica Jennifer Doudna, “por el desarrollo de un método para la edición del genoma”. Además de la trascendencia del hallazgo, por primera vez en la historia de los Nobel este premio fue compartido únicamente por mujeres.
Charpentier, nacida en 1968, se formó tanto en la Universidad Pierre y Marie Curie como en el Instituto Pasteur para luego mudarse a Estados Unidos y colaborar en una decena de universidades y hospitales. De regreso a Europa, y luego de ser directora de investigación molecular en la Universidad de Umeå, en Suecia, Emmanuelle fue reclutada por la Sociedad Max Planck. Hoy dirige un nuevo instituto en Berlín de esta red de investigación científica y tecnológica alemana.
Diana Trujillo, Colombia
El amartizaje del rover Perseverance en el cráter Jerezo, el 18 de febrero de 2021, no hubiera sido el mismo no solo porque por primera vez la NASA realizó una transmisión en vivo en español, sino porque una ingeniera aeroespacial colombiana relató el acontecimiento. ¿Su nombre? Diana Trujillo.
Nacida en Cali, en 1981, Trujillo migró a Estados Unidos con solo 17 años y $300 dólares en su bolsillo. Para poder pagar sus estudios, tuvo varios oficios, entre ellos el de empleada doméstica. Inspirada por el trabajo de las mujeres en la ciencia, aplicó para una pasantía en la NASA: su ingreso al programa le valió ser reconocida como la primera migrante latina en ser aceptada. En 2008 y con estudios especializados en robótica espacial por la Universidad de Maryland, Diana Trujillo se unió a la agencia.
En su paso por la NASA, Trujillo ha tenido diversos cargos, como haber sido responsable de las telecomunicaciones en la misión Curiosity. Hoy día lidera el Laboratorio de Propulsión a Chorro, encargado del brazo robótico del rover Perserverance que ya recorre tierras marcianas.
La expresión “el cielo es el límite” se queda corta comparada con lo que Trujillo ha logrado.