Muchas industrias requieren la quema de combustibles fósiles para su funcionamiento. Aunque es una forma eficaz, es poco ecológica. El problema es que esta práctica se ha extendido por años.
Afortunadamente, en la actualidad ha surgido una forma más verde de hacer funcionar a las industrias, generando un impacto mucho menor en el medioambiente.
La cervecería Swinkels, en los Países Bajos, obtiene combustible con polvo de hierro barato y muy fino, que se puede quemar a altas temperaturas, liberando energía a medida que se oxida.
Este proceso no emite carbono y produce un óxido de hierro, que puede ser recogido de manera muy fácil.
La empresa se ha convertido en la primera en el mundo en utilizar este procedimiento a escala industrial.
El sistema que han instalado en conjunto con la Universidad Técnica de Eindhoven les proporciona todo el calor necesario para unos 15 millones de vasos de cerveza al año.
«A través de esta tecnología innovadora, queremos que nuestro proceso de elaboración de cerveza sea menos dependiente de los combustibles fósiles. Seguiremos invirtiendo en esta innovación», explica Peer Swinkels, CEO de Royal Swinkels Family Brewers.
Ventajas del polvo de hierro
Dentro de las ventajas de este polvo de hierro usado como combustible, están el hecho de que es barato, abundante, fácil de transportar, además de poseer una buena densidad de energía.
Además no necesita ser refrigerado criogénicamente ni pierde energía durante largos periodos de almacenamiento.
Su utilización ha sido tan práctica, que los investigadores piensan darle otro tipo de usos, que vayan más allá del combustible para hacer funcionar a las industrias.