Un grupo de investigadores de la Martin Luther University Halle-Wittenberg de Alemania ha descubierto que las hormigas son capaces de tragar su propio ácido para desinfectarse a sí mismas y a sus estómagos.
El nuevo estudio publicado en eLife afirma que el ácido fórmico mata las bacterias dañinas de la comida que ingiere el insecto, reduciendo así el riesgo de enfermedad.
Además, el ácido influye considerablemente en la flora intestinal de la hormiga.
Este ácido es producido en una glándula especial en el abdomen de numerosas especies de hormigas.
A través de varios experimentos, el equipo investigador pudo demostrar que las hormigas se desinfectan a sí mismas en su interior.
«Cuando las hormigas pudieron acceder al ácido, sus posibilidades de supervivencia aumentaron significativamente después de comer alimentos enriquecidos con bacterias patógenas», explica el doctor Simon Tragust.
Esta acción también tendría un fin colectivo, especialmente al considerar que las hormigas pasan la comida de su boca a la boca de su compañera de nido, lo que podría ser una importante fuente de infección.
Sin embargo, si la hormiga que pasa la comida ha ingerido ácido, la hormiga receptora tiene un menor riesgo de enfermarse.
Estudios anteriores ya habían revelado la importancia del ácido fórmico, especialmente para ahuyentar depredadores como insectos y pájaros.
También se había demostrado que la hormiga lo utiliza para desinfectar a su cría y evitar la propagación de hongos nocivos.
Por el momento, la forma precisa en que actúa el ácido fórmico sigue siendo un misterio, pero éste junto con otros ácidos orgánicos se han utilizado frecuentemente como aditivos en la alimentación animal para matar gérmenes nocivos.