La prohibición de viajes y el cierre de las fronteras fueron de las primeras medidas adoptadas por los gobiernos para evitar la propagación del COVID-19. La interrogante que surge es qué tan efectivas han resultado.
Investigadores de la Universidad del Sur de Dinamarca elaboraron un modelo que permite pronosticar la dinámica de propagación y la contención de una pandemia en diferentes regiones del mundo.
Una de las principales evidencias que arrojó el modelo es que las prohibiciones de viaje o restricciones fronterizas parecen tener un impacto menor que el distanciamiento social para evitar el pico de contagios.
Impacto
Según los académicos, las prohibiciones de viaje pueden retrasar el pico de contagios máximo entre dos y cinco días, aunque su efecto podría ser un poco mayor si se aplica durante las primeras etapas de la epidemia.
Sin embargo, también constataron que el distanciamiento social tiene un impacto mucho más fuerte, con la capacidad de retrasar el pico hasta en cuatro semanas.
«Descubrimos que las medidas de distanciamiento social son más efectivas que las limitaciones de viaje a través de las fronteras para retrasar el punto más alto de la epidemia”, afirmó el profesor de física teórica Francesco Sannino, de la Universidad del Sur de Dinamarca y del Instituto Danés de Ciencias Avanzadas.
Modelo a la práctica
Los resultados confirmaron que los viajes son los responsables de desencadenar la propagación de una epidemia, pero cuando esta ingresa se desarrolla de forma independiente en cada región.
«Una de las principales fortalezas de nuestro modelo es que es muy eficaz para tener en cuenta las interacciones humanas en cualquier número de regiones del mundo, sin la ayuda de la informática de alto rendimiento”, afirmaron.
Las pandemias inducidas por virus, como la del COVID-19, son una amenaza para los humanos no solo por la cantidad de vidas humanas perdidas, sino que también por el impacto profundo y duradero en la economía y la dinámica social.
Si bien existen modelos empíricos para describir la dinámica de la epidemia a nivel local y mundial, falta un marco coherente, que los científicos encabezados por Sannino aseguran tener la capacidad de proporcionar.
Utilizando un lenguaje y una metodología tomados de la física de altas energías, los investigadores sostienen que el modelo permite pronosticar la dinámica de propagación y la contención de una pandemia en cualquier lugar.
«Planeamos embarcarnos en un monitoreo mundial para hacer proyecciones globales que ayudarán a los gobiernos y las industrias a elaborar planes de contención y estrategias sobre la reapertura de la sociedad y la mejor manera de implementar el control fronterizo», puntualizó Sannino.