El futuro aeropuerto de Ciudad de México, que se construye en la localidad de Santa Lucía, no solo le ha traído dolores de cabeza al presidente Andrés Manuel López Obrador, también es un rico yacimiento de restos de animales prehistóricos.
Este lunes 31 de agosto, la agencia Efe informó que en el lugar se han encontrado esqueletos de mamuts, camellos, caballos, bisontes y, posiblemente, tigres dientes de sable, transformándose en el descubrimiento paleontológico más importante en América Latina, por el número y la concentración de individuos.
Solo en el caso de los mamuts ya se cuenta con un inventario de 8,000 huesos. De hecho, existe una osamenta casi completa de un mamut adulto.
“Nunca soñamos con un proyecto de esta magnitud, es un reto y es una felicidad porque estas oportunidades pocas veces se tienen”, señaló a Efe Rubén Manzanilla López, responsable de salvamento arqueológico en Santa Lucía del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México.
De acuerdo con el experto, Santa Lucía está asentada en lo que antiguamente fue el lago de Xaltocan, que atrajo a muchos animales en diversos periodos.
“Esta era una zona muy pantanosa hace unos 10,000 años y los animales quedaban atrapados en el fango e irremediablemente morían”, agregó.
La mayoría de los descubrimientos se concentraron al norte de la base aérea “donde pudo existir una zona de oleaje que fue acumulando huesos de individuos completos”.
Los hallazgos indican que existió en la zona una fauna muy característica del pleistoceno tardío.
“Hasta ahora tenemos evidencia de la presencia de camellos, caballos, mamuts, bisontes y posiblemente de tigre diente de sable. Todos convivieron aquí, unos como herbívoros y otros como carnívoros”, contó.