Un problema mayúsculo es el que tiene Elon Musk bajo el brazo, ya que su empresa aeroespacial SpaceX está siendo demandada por una joven pasante que los acusa por atosigamiento sexual y de género por parte de sus superiores.
Según Forbes, «Julia CrowleyFarenga trabajó como pasante en la sede de SpaceX en Hawthorne, California, durante los veranos de 2015, 2016 y 2017, en el departamento de propulsión, mientras completaba sus estudios en la Universidad de Purdue» y «la demanda, que se presentó en la Corte Superior de Los Ángeles, establece que durante su tercer verano en SpaceX, CrowleyFarenga fue objeto de acoso sexual y de género por parte de un gerente de línea. CrowleyFarenga alega que sus quejas ante SpaceX HR y su vicepresidente de departamento sobre el acoso fueron los «factores motivadores» de por qué SpaceX no la contrató».
La ex pasante de SpaceX ahora está trabajando en la NASA y alega que de no haber mediado estos acosos, habría conseguido un buen empleo en la empresa de Elon Musk.
Lo más grave dice CrowleyFarenga es que en sus tiempos de pasantía ella sufrió daños que incluyen salarios y beneficios perdidos, y continúa sufriendo «lesiones emocionales», que incluyen «nerviosismo, humillación, depresión y ansiedad», después de su tiempo en SpaceX.
Por otra parte, CrowleyFarenga reveló que su superior siempre fue una persona muy posesiva y celosa que no la dejaba interactuar con más gente de la empresa.
Según ella, su jefe le decía: “Eres única; Podría pasar el resto de mi vida tratando de descifrarlo”, y las reuniones programadas para 30 minutos a menudo duraban hasta dos horas. Durante una reunión, el gerente afirmaba: «¿No sería mejor esta [reunión] si estuviéramos en Harry Potter World?».
Según Forbes, SpaceX aún no ha respondido a las acusaciones.