En una medida inédita en Estados Unidos —y pese al reclamo de grupos ambientalistas—, las autoridades de Florida soltarán 750 millones de mosquitos Aedes aegypti modificados genéticamente, para acabar con sus pares transmisores del dengue, el zika y la fiebre amarilla.
Con la iniciativa, los responsables sanitarios buscan que los nuevos se apareen con los no modificados y produzcan crías inviables. Esto podría eliminar la población local de mosquitos, que son los principales culpables de la propagación de enfermedades.
De acuerdo con Digital Trends, se han probado técnicas de edición de genes durante años con distintos enfoques, desde insectos editados genéticamente que no pueden transmitir enfermedades hasta los llamados “impulsores genéticos”, que hacen que solo nazcan machos.
Los mosquitos editados editados genéticamente se liberarán a partir de 2021 durante un período de dos años en el condado de Monroe, que abarca el suroeste del Parque Nacional Everglades como los Cayos, la zona más austral del país.
La medida fue autorizada por la Junta de Control de Mosquitos de los Cayos en una reunión en línea realizada el martes 18 de agosto de 2020 y tras una votación de cuatro votos contra uno.
“Cuantas más armas tengamos contra las enfermedades que transmite el mosquito mejor”, dijo a EFE el pediatra Stanley Zuba, vicepresidente de la Junta de Control de Mosquitos de los Cayos, que acaba de autorizar a la compañía de biotecnología Oxitec a hacer la prueba con sus insectos OX5034 después de una década de debates.
Previamente, las autoridades estatales de Florida y de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) de Estados Unidos dieron luz verde a la prueba piloto con el comercialmente llamado “mosquito amistoso de Oxitec”.
Pero no todo el mundo está feliz con la aprobación oficial del plan. Científicos y grupos ambientalistas han planteado numerosas preocupaciones, incluso aseguran que la liberación podría provocar la aparición de mosquitos híbridos más resistentes a los insecticidas.
“Con todas las crisis urgentes que enfrenta nuestra nación y el estado de Florida —la pandemia del COVID-19, la injusticia racial, y el cambio climático— la administración ha utilizado dólares de nuestros impuestos para crear un experimento de Jurassic Park”, señaló en un comunicado Jaydee Hanson, directora de políticas del International Center for Technology Assessment.