“Los hermanos Wright demostraron que era posible un vuelo propulsado en la atmósfera de la Tierra utilizando un avión experimental. Ahora estamos tratando de hacer lo mismo, pero en Marte”.
Las palabras las dijo en julio Håvard Grip, del Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL) de la NASA, y quien será el piloto principal del Ingenuity, el primer helicóptero que intentará emprender vuelo en otro planeta.
Este jueves, la NASA informó que el Ingenuity recibió el 7 de agosto una revisión y una recarga de su sistema de energía. El procedimiento se realizó una semana después de comenzar el viaje de casi siete meses a Marte junto al rover Perseverance.
Esta es la primera vez que el helicóptero se enciende y que sus baterías se cargan en el entorno espacial.
Durante la operación, que demoró ocho horas, se analizó el rendimiento de las seis baterías de iones de litio del helicóptero, que estaban cargadas en un 35 por ciento.
De acuerdo con los expertos de la agencia, se ha determinado que un nivel de carga baja es óptimo para la salud de la batería durante el crucero a Marte.
“Este fue un gran hito, ya que tuvimos la primera oportunidad de encender el Ingenuity y pudimos hacer un ‘prueba de manejo’ a su electrónica. Dado que todo se llevó a cabo según las normas, realizaremos la misma actividad cada dos semanas para mantener un estado de carga aceptable”, destacó Tim Canham, líder de operaciones de Mars Helicopter en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en California.
El pequeño helicóptero Ingenuity pesa 4 libras (2 kilogramos) y se encuentra actualmente guardado en el interior del Perseverance.
Una vez que el Perseverance llegue a Marte, el helicóptero Ingenuity se desplegará en la superficie marciana. En el planeta rojo se cargará únicamente a través de sus paneles solares.
Si el Ingenuity sobrevive a las frías noches marcianas durante su verificación previa al vuelo, el equipo continuará con las pruebas.
La pequeña nave tendrá una ventana de vuelo experimental de 30 días marcianos (31 días terrestres). Si tiene éxito, el Ingenuity demostrará que se puede lograr un vuelo controlado en Marte, lo que permitirá que las futuras misiones agreguen exploraciones con helicópteros de segunda generación.