«El 100 por ciento de nuestros carros serán híbridos a mediados de la década del 2020», dijo el CEO de Aston Martin, Andy Palmer, en una entrevista con Financial Times. “Y al final de la próxima década, alrededor de un cuarto de nuestros modelos será completamente eléctrico”, agregó.
Aston tiene actualmente una sociedad con Daimler, que le suministra los motores V8 y componentes de electrónica, y la cual tiene también sus propios y ambiciosos planes de electrificación. Pero Palmer dijo que Aston tratará de desarrollar componentes de propulsión eléctrica en la misma empresa, ya que los ve como una tecnología básica. Comprará células de batería a un tercero, pero planea montar estas baterías en sus propias fábricas, creando también sus propios motores eléctricos.
El primer automóvil eléctrico de Aston será el Rapid-e, una versión eléctrica del sedán Rapide, el cual se lanzará en 2019. El fabricante británico originalmente se había asociado con LeEco, quién también respaldó la puesta en marcha de Faraday Future, aún en desarrollo. Los recientes problemas financieros de LeEco lo obligaron a retirarse del proyecto, por lo que Aston tuvo que retrasar la fecha de lanzamiento y reducir la producción a 155 vehículos.
El Rapid-e probablemente servirá como un modelo de pruebas para el desarrollo de un carro eléctrico de mayor volumen. Este podría ser una versión eléctrica del DBX, el primer SUV de Aston. El DBX se lanzará en 2019 con un tren de potencia convencional, pero la versión original del concepto cuenta con un tren de propulsión eléctrico, haciendo alusión a esa posibilidad. Palmer dijo que un tren de potencia híbrido puede también ser ofrecido.
Al igual que Volvo y Maserati, Aston Martin tiene una línea relativamente pequeña de carros similares en diseño. No vende camiones grandes u otros vehículos que puedan ser difíciles de electrificar. En cuanto al rendimiento, modelos como el Ferrari LaFerrari, McLaren P1, Porsche 918 Spyder y Acura NSX ya han demostrado que los trenes de propulsión híbridos pueden ser muy rápidos. Ir a la electrificación completa realmente tiene algún sentido para Aston, teniendo en cuenta que su país de origen puede prohibir la venta de nuevos vehículos no híbridos en 2040, y las normas de emisiones se están poniendo muy estrictas en todas partes.
Más allá de híbridos y vehículos eléctricos, Palmer también dijo que Aston tiene planes de desarrollar un carro deportivo con un motor central, dirigido a competir con Ferrari. A diferencia de cualquier Ferrari actual, o incluso de cualquier Aston Martin, contará con un motor V6, en pos de obtener emisiones más bajas, dijo Palmer.
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