Uber ha abierto su servicio de viajes compartidos en helicóptero en la ciudad de Nueva York a todos sus usuarios, por lo que ahora cualquiera que tenga la aplicación puede contratar con solo unos toques un vuelo entre el aeropuerto JFK y un helipuerto de Manhattan.
Lanzada para sus clientes de alto perfil en julio de 2019, la compañía ahora quiere medir la popularidad de Uber Copter entre todos quienes pululan por Nueva York, ya que está considerando una mayor expansión de sus diversas opciones de transporte.
Por supuesto, un servicio de helicóptero es bastante más complejo que hacerlo en automóviles o prestarlo a través del alquiler de bicicletas o scooters. La empresa dice que la operación ofrecerá una forma de recopilar datos para un servicio más completo y totalmente eléctrico llamado Uber Air. De todas formas, este último está condicionado no solo al avance de la tecnología, sino que a la venia de las autoridades regulatorias.
Actualmente, el servicio cubre el Bajo Manhattan y el aeropuerto JFK en solo ocho minutos, y contempla autos en cada extremo para completar el viaje. De puerta a puerta, el proceso debería de tomar alrededor de 30 minutos, lo que puede ahorrar a los pasajeros hasta una hora.
El vuelo cuesta alrededor de $200 dólares, lo cual es aproximadamente tres veces más de lo que costaría un viaje regular en Uber o un servicio similar de taxi. Si bien es costoso, ofrece un ahorro de tiempo considerable y una vista impresionante de la Gran Manzana.
Al cierre de esta nota, Uber Copter solo estaba disponible de lunes a viernes durante la hora pico de la tarde.
Cualquiera que abra su aplicación dentro de la zona de recogida verá la nueva alternativa aérea entre las opciones. El área de cobertura incluye todo Manhattan al sur de Houston Street y ciertas áreas con acceso a West Side Highway, detalló la compañía.
Los pasajeros pueden reservar su helicóptero con cinco días de anticipación. Se permite un artículo de mano y un equipaje más grande de un máximo de 40 libras (18 kilos).
Según Uber, se trata del «primer paso para construir el futuro de la movilidad aérea urbana y transformar la aeronáutica en las ciudades». Para 2023, espera lanzar una flota de aeronaves compactas y eléctricas, con despegue y aterrizaje vertical, para transportar personas entre los suburbios y los centros urbanos, así como posiblemente también entre ciudades.