Cuando vas por la calle en bicicleta, trotas o das un paseo a pie, siempre es bueno saber cuando una mole metálica de dos toneladas se acerca por atrás. El problema es que muchos vehículos eléctricos y otros tantos híbridos transitan casi en completo silencio, sorprendiendo a ciclistas, peatones y personas con algún grado de discapacidad.
Para que las vías públicas sean más seguras, especialmente las calles estrechas de las ciudades, la Unión Europea (UE) ha exigido que a partir del 1 de julio de 2019 los nuevos vehículos eléctricos deban emitir un ruido a velocidades de hasta 20 kilómetros (12.4 millas) por hora. Los modelos que actualmente están en producción no deberán alinearse hasta 2021.
La normativa sobre la alerta acústica para vehículos de la UE estipula que los eléctricos deberán emitir un sonido de al menos 56 decibeles que se intensifica o debilita de acuerdo a la aceleración o desaceleración del carro.
Si bien 56 decibeles no son particularmente ruidosos, equivale al nivel de un equipo de aire acondicionado o un refrigerador, pero no llega al de un motor de combustión interna, cuyas emisiones sonoras rondan los 75 decibeles. En cualquier caso, deberían ser suficientes para alertar a los ciclistas y los peatones de un eléctrico que se acerca.
Algunos modelos de ese tipo, como el Leaf de Nissan, ya incluyen un ruido adicionado, aunque los conductores tienen la opción de omitirlo. La nueva legislación comunitaria europea prohíbe a los fabricantes de automóviles incluir la alternativa de desactivación.
Curiosamente, la ley no dice qué tipo de ruido debe emitir el vehículo, aunque no imaginamos que los fabricantes equipen sus compactos ideados para la ciudad con sonidos similares a los que generaría un Mustang.
Tal libertad abre la posibilidad para que las marcas creen sus propios sonidos. El conceptual eléctrico Ami One de Citroën, por ejemplo, viene con una «música que mezcla voces masculinas y femeninas», según la firma, que cambia según la velocidad del auto.
Una ley similar pronto entrará en vigencia en 2020 en Estados Unidos, donde la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA por su sigla en inglés) requerirá que todos los eléctricos e híbridos emitan un sonido al viajar a velocidades de hasta 18.6 millas (30 kilómetros) por hora.
El plan original era que fuese exigible hacia fines de este año, pero se ha establecido para septiembre de la próxima temporada. La NHTSA aún está analizando facultar a las compañías para ofrecer diferentes sonidos, permitiendo al conductor elegir entre ellos.