¿Tienes un hijo o una hija adolescente que ya conduce? ¿Te gustaría saber a dónde va con el auto?
Si tu respuesta es afirmativa en ambos casos y estás preocupado por los conductores más novatos de la casa, entonces puede que te interese el servicio OnStar Family Link de Chevrolet.
Además, ¿sabías que este agosto cerca de 362,000 adolescentes cumplirán 16 años y podrán empezar a conducir por las calles y carreteras de los Estados Unidos? Si esto también te preocupa, sigue leyendo…
Debido a este gran número de posibles nuevos conductores, Chevrolet, del grupo automovilístico General Motors, ofrece a partir de este mes una prueba gratuita -durante tres meses- de su servicio Family Link.
Tal y como lo subraya la Gerente de Producto de OnStar Family Link, Alejandra González, en una entrevista exclusiva concedida a Digital Trends Español, este servicio forma parte de OnStar y pueden activarlo todos aquellos usuarios con un auto Chevrolet del 2012 o posterior.
Si te interesa saber si tu hijo o hija está realmente en la escuela cuando debería y no en un centro comercial o en cualquier otra parte, puedes activar Family Link desde la web de OnStar.com y saber la ubicación de tu vehículo en todo momento y, por consiguiente, también del conductor. Sólo necesitas estar inscrito al servicio básico de OnStar que es totalmente gratuito.
Y si estás en el trabajo o te has ido de viaje unos días a descansar y desconectar, entonces puedes activar alertas para recibir -o bien por correo electrónico o bien por mensaje de texto- notificaciones sobre cuándo llegan tus hijos conductores a un destino concreto, saber si salen de un radio que has fijado previamente alrededor de una localización o si han llegado a tiempo o no a una dirección.
Los adolescentes pueden llegar a ser complicados y entenderlos es como intentar descifrar el problema de álgebra o matemáticas más difícil del mundo. Si a ello se le suma la rebeldía que va de la mano, en ocasiones, de esta etapa, no es de extrañar que los padres estadounidenses teman que sus hijos sean adolescentes y todavía más que puedan manejar un auto y moverse libremente por doquier.
“Se trata de poder usar la información que ofrece OnStar Family Link para saber y entender lo que los hijos hacen y que ellos también aprendan a manejar mejor”, añade González.
Aunque este servicio ya existe desde hace unos seis años, Chevrolet quiere impulsarlo este verano con un acceso gratuito durante un trimestre. Después, los padres que así lo decidan, podrán suscribirse a este servicio por, aproximadamente, cuatro dólares al mes. “La intención de este precio es que sea justo”, según González.
Pese a que Chevrolet no ofrece información sobre el número de suscriptores actuales de Family Link, González subraya que el feedback de los usuarios es muy positivo y que el nivel de fidelidad y retención es muy alto, aunque les gustaría ampliar más este servicio con otras funciones. “Estamos investigando y trabajando en varias opciones”, explica González.
Y aunque existen otros productos o servicios similares en el mercado, González señala que Family Link se diferencia del resto en el hecho de que se trata de una tecnología integrada en el propio vehículo. “Viene integrado en el sistema OnStar”, detalla.
Teen Driver y OnStar Smart Driver
Asimismo, como muestra del compromiso de la firma Chevrolet con los conductores más jóvenes, junto a OnStar Family Link, la compañía ofrece también otros productos compatibles. Se trata de Teen Driver y de OnStar Smart Driver. Porque la tecnología y la seguridad no están siempre reñidas.
Así, tal y como ya mencionamos en otro artículo, el servicio Teen Driver está disponible para algunos modelos Chrevrolet de 2017 y permite a los padres silenciar la radio, establecer límites en el volumen de la misma y también en la velocidad del vehículo -hasta las 85 millas por hora- entre otras cosas.
A diferencia de Family Link, Teen Driver no está vinculado a OnStar, sino que es un sistema que va instalado en el auto.
Mientras, OnStar Smart Driver sí que requiere de una cuenta en OnStar, está disponible desde el año pasado y se basa en la elaboración de informes según el comportamiento del conductor, las velocidades alcanzadas, etc., para enseñarles a los jóvenes cómo mejorar sus hábitos de conducción. “Pero no compartimos esta información sin el permiso del usuario o conductor”, enfatiza González.