Con sede en California, Mullen Technologies es otra de varias compañías emergentes que buscan vender autos eléctricos. Sin embargo, está adoptando un enfoque un tanto diferente al de otras más renombradas, como Faraday Future y Lucid Motors. En lugar de diseñar un vehículo desde cero, tomará un deportivo chino existente, el Qiantu K50, y lo llevará a Estados Unidos. El carro, que debutó en el último Salón de Nueva York, podría salir a la venta en 2020. Mullen luego planea suceder al K50 con un ejemplar de diseño propio.
“Queríamos algo de alto nivel”, manifestó el director de tecnología de Mullen, Frank McMahon, a Digital Trends sobre la decisión de asociarse con Qiantu. Al igual que muchas otras empresas, incluida Tesla, la compañía quiere partir con un modelo de alto nivel y bajo volumen para generar interés antes de pasar a modelos más convencionales, dijo el también jefe de los ingenieros de la firma. Tomar un auto existente y modificarlo para Estados Unidos ahorra dinero, apuntó. Un deportivo de aspecto elegante también es una buena manera de llamar la atención.
Actualmente en venta en China, el K50 cuenta con una curvilínea carrocería de fibra de carbono montada sobre un chasis de aluminio. Sus 29 paneles de fibra de carbono ahorran 40 libras (poco más de 18 kilos) respecto de una estructura de acero y 20 libras (casi 9.1 kilos) en comparación a una carrocería de aluminio, según Mullen. El estilo seguramente llamará mucho la atención, sobre todo porque un transeúnte con el ojo no muy educado bien podría confundir el K50 con un McLaren 570S o un Acura NSX.
La potencia del deportivo chino proviene de dos motores eléctricos. Un motor acciona cada eje, lo que le da al vehículo tracción total. Juntos, los propulsores generan 402 caballos de fuerza, que es suficiente para lanzar el K50 de cero a 60 mph (97 kmh) en “menos de 4.2 segundos”, con una velocidad máxima limitada electrónicamente de 125 mph (levemente por sobre los 200 kph), aportó Mullen. La versión del K50 en el mercado chino tiene una capacidad de 230 millas (370 kilómetros) de alcance, aunque bien podría alcanzar hasta 310 millas (alrededor de 500 kilómetros) a una “velocidad uniforme”. Sin embargo, eso es probablemente irrelevante en el mundo real, ya que mantener una velocidad constante durante mucho tiempo es distancias largas es muy poco factible.
Qiantu (que significa «futuro» en chino) es una división del fabricante chino de automóviles CH-Auto. Su socio norteamericano del otro lado del Pacífico actualmente maneja varios concesionarios y comercializa una plataforma digital de venta de autos llamada CarHub. Mullen ha incursionado en autos eléctricos antes, comprando los restos de la extinta Coda Automotive, que intentó vender un automóvil basado en un pequeño sedán del mercado chino, con la esperanza de atraer a los compradores a un precio bajo. Coda no duró mucho antes de declararse en bancarrota y Mullen posteriormente estableció una compañía para vender autos y partes sobrantes.
Mullen «homologará y ensamblará» el K50 para el mercado estadounidense, informó Frank McMahon. Es posible que el vehículo sufra algunas modificaciones para cumplir con las regulaciones locales. Mullen dijo esperar que el producto final esté bastante cerca de la versión del mercado chino. La compañía ha elegido la región de Spokane, en el estado de Washington, como la ubicación de su fábrica. Una instalación de 1.3 millones de pies cuadrados (casi 121 mil metros cuadrados) ensamblará los autos, creando 863 empleos para 2026. La instalación también albergará investigación y desarrollo de baterías, lo que aumentará el número de trabajos a «casi 3,000», según la compañía. Mullen afirma estar desarrollando un «sistema de manejo de aire para optimizar la vida útil de la batería».
La producción de K50 se limitará a alrededor de 650 unidades por año, con precios que probablemente oscilarán entre $ 100,000 y $ 150,000 dólares. Tras el lanzamiento de su primer modelos, Mullen planea desarrollar de manera interna un ejemplar de «rango medio», dijo McMahon. Con todos los inconvenientes experimentados por otras compañías de automóviles eléctricos, asegurar de que Mullen llegará tan lejos es solo cosa de adivinos.