¿Qué haces con tu teléfono antiguo cuando lo reemplazas? Si usted es una de las personas responsables que lo intercambian o reciclan, entonces es bueno para usted.
Pero de acuerdo con el Foro de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), la mayoría de los teléfonos móviles que se apagan para siempre simplemente desaparecen en cajones, armarios y garajes, o se tiran a los botes de basura destinados a vertederos o incineración.
Y cuando se considera que se estima que se descartarán 5.300 millones de teléfonos móviles solo en 2022, lo que haga con sus propios dispositivos realmente importa.
WEEE, una organización internacional sin fines de lucro centrada en la recolección y el tratamiento de desechos eléctricos y electrónicos, se pronunció antes de su Día Internacional de los Desechos Electrónicos el viernes 14 de octubre.
Deseoso de resaltar la importancia de reciclar dispositivos diminutos, el lema para el Día de los Desechos Electrónicos de este año es: «Reciclarlo todo, sin importar cuán pequeño sea».
Pascal Leroy, director general de WEEE, dijo que la campaña de este año se está centrando en los artículos pequeños «porque es muy fácil que se acumulen sin usar y pasen desapercibidos en los hogares, o que se arrojen al contenedor de basura ordinario. La gente tiende a no darse cuenta de que todos estos artículos aparentemente insignificantes tienen mucho valor, y juntos a nivel global representan volúmenes masivos».
De hecho, para ayudar a las personas a comprender mejor esa asombrosa cifra de 5.300 millones, WEEE dijo que si los teléfonos tienen una profundidad promedio de 9 mm y se apilan uno encima del otro, la pila se elevaría 31,000 millas (aproximadamente 50,000 kilómetros). Eso es 120 veces más alto que la Estación Espacial Internacional y una octava parte del camino a la luna.
La ventaja de reciclar teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos es que brinda a los fabricantes acceso a sus recursos naturales no renovables como oro, cobre, plata y paladio, así como a otros componentes que se pueden usar nuevamente en nuevos productos.
En un esfuerzo por saber por qué tantas personas se aferran a sus dispositivos antiguos en lugar de optar por reciclarlos o repararlos, WEEE llevó a cabo una encuesta este año en la que participaron 8.775 hogares en seis países europeos. Las razones más comunes para aferrarse a los dispositivos antiguos fueron:
– Podría volver a usarlo en el futuro (46%)
– Planeo venderlo/regalarlo (15%)
– Tiene valor sentimental (13%)
– Podría tener valor en el futuro (9%)
– No sé cómo deshacerme de él (7%)
Mantenerlos en el cajón es una cosa. Pero tirar viejos artilugios a la basura es un problema aún mayor, ya que crea una gran cantidad de desechos innecesarios que necesitan energía y recursos para manejar.
Por lo tanto, si tiene un teléfono viejo que está a punto de tirar, o cualquier tipo de dispositivo electrónico que acumule polvo en el armario, piense seriamente en reciclarlo.