Seguramente has notado que, en la esquina superior derecha de la pantalla de tu celular, aparecen símbolos que te informan si estás utilizando Wi-Fi o datos móviles. En este último caso, es posible que veas letras como 5G, 4G, 3G, H, H+, G y E. ¿Pero sabes qué significan realmente? Estas letras representan diferentes generaciones de tecnología de redes móviles que afectan la velocidad y la calidad de tu conexión. En este artículo, vamos a explicarte cada una de ellas para que entiendas mejor cómo funcionan y cómo influyen en tu experiencia móvil.
El acceso a internet móvil se ha vuelto fundamental en nuestras vidas modernas, pero la experiencia puede variar según nuestra ubicación. Desde bulliciosos centros urbanos hasta zonas rurales remotas, la calidad de la cobertura puede diferir considerablemente. Incluso dentro de edificios, la señal puede fluctuar, afectando nuestra conectividad. Por eso, nuestros teléfonos nos ofrecen una manera rápida de evaluar la calidad de nuestra conexión mediante códigos alfanuméricos que aparecen junto a la barra de señal.
Estas son las tecnologías de redes móviles que debes conocer, desde la más lenta hasta la más rápida.
2G: la era pionera de la conectividad móvil
El 2G fue lanzado por primera vez en 1991 y fue la tecnología que finalmente permitió que los servicios de datos como SMS y MMS se volvieran comunes en los teléfonos móviles a finales de la década. También significó la primera vez que las señales de radio se volvieron digitales en lugar de analógicas (1G), lo que proporcionó una mayor eficiencia espectral y contribuyó a la difusión del mercado de los teléfonos móviles.
La tecnología 2G solo tiene una velocidad máxima de 50 kilobits por segundo, y en gran parte de Europa y América del Norte, las redes 2G han sido desactivadas.
G: la transición hacia la conectividad siempre activa
La G es una abreviatura de Servicio General de Radio por Paquetes (o GPRS). Se popularizó en 2000 y recibió el apodo no oficial de 2.5G. Se considera la primera piedra angular importante en el camino hacia el desarrollo de las redes 3G, ahora omnipresentes. Fue la primera red de internet móvil “siempre activa”, pero solo puede transferir datos a una velocidad máxima de 114 kilobits por segundo, lo que la convierte en la conexión más lenta que podrías encontrar actualmente.
E: avances en velocidad y eficiencia
La letra E representa la Evolución de las Tasas de Datos Mejoradas para la Evolución GSM (EDGE). La red comenzó a popularizarse en algún momento de 2003 al ofrecer velocidades casi tres veces más rápidas que cualquiera de sus predecesoras. Admite una velocidad máxima de 217 kilobits por segundo, por lo que, aunque es significativamente más rápida que las velocidades de la red G, aún tendrás dificultades para navegar por un sitio web moderno o ver videos de YouTube en cualquier resolución que no sea la más baja. Sin embargo, es adecuada para tareas básicas de navegación web y correo electrónico.
3G: la llegada de la verdadera navegación móvil
La tecnología 3G es en realidad mucho más antigua de lo que mucha gente se da cuenta. La primera red comercial se lanzó en Japón en octubre de 2001, Noruega siguió en diciembre de ese año y la mayor parte de Europa y el sudeste asiático estaban en línea a principios de 2002. Mientras tanto, en Estados Unidos, la primera red 3G fue Verizon Wireless y se puso en marcha en julio de 2002.
Esta red fue la primera lo suficientemente rápida como para admitir la navegación por internet móvil como la conocemos hoy en día, y gracias a su velocidad máxima de 384 kilobits por segundo, es más que adecuada para transmitir música y videos y descargar datos.
H: acceso de alta velocidad para una mejor experiencia
Un símbolo H significa que tienes conectividad de Acceso de Paquetes de Alta Velocidad (HSPA). El estándar HSPA se basa en la misma tecnología que el 3G, pero reemplaza el estándar UMTS del 3G, lo que resulta en una velocidad máxima de 7.2 megabits por segundo. Puede manejar fácilmente videos de YouTube, contenido de Spotify, navegación web y otros usos de aplicaciones.
H+: evolución hacia velocidades aún mayores
El H+ se refiere al Acceso de Paquetes de Alta Velocidad Evolucionado (HSPA+). Hay cinco versiones de esta tecnología, cada una de las cuales proporciona velocidades de descarga significativamente mayores que la versión anterior. Como puedes ver, la tecnología evolucionó muy rápidamente aquí, pero es importante recordar que rara vez se verán estas velocidades durante el uso normal.
4G: la era de la conectividad rápida y fluida
Las primeras redes 4G públicas en el mundo se pusieron en línea en Estocolmo y Oslo en 2009, y otros países se unieron lentamente en los años siguientes. En el Reino Unido, el despliegue nacional ocurrió en 2014, mientras que, en Estados Unidos, muchas de las ciudades más grandes ahora tienen la red.
La mayoría de las compañías de telecomunicaciones utilizan una tecnología llamada Evolución a Largo Plazo (LTE) para ofrecer servicios de Internet móvil de alta velocidad. Sin embargo, algunas compañías, como Sprint en Estados Unidos, optan por una tecnología menos común llamada Interoperabilidad Mundial para Acceso por Microondas (WiMAX). Ambas tecnologías permiten una experiencia de navegación web más rápida, una mejor calidad de transmisión de video y descargas de datos más veloces.
5G: la promesa de un futuro ultra conectado
La primera red 5G del mundo se lanzó en 2019, y se espera que para finales de 2025 atienda a más de 1.7 mil millones de personas. La mayor ventaja de 5G sobre 4G es su aumento en el ancho de banda. Con una velocidad máxima potencial de 10 gigabits por segundo, es 100 veces más rápido que el límite superior de 4G.
La tecnología 5G ofrece velocidades de datos ultrarrápidas, menor latencia y mayor capacidad de conexión de dispositivos. Está diseñada para admitir aplicaciones y servicios emergentes como la realidad virtual, el Internet de las cosas (IoT) y la conducción autónoma.
6G: la próxima frontera de la conectividad móvil
El futuro de la conectividad móvil se perfila con la llegada de la tecnología 6G, el esperado sucesor de 5G. Prometiendo velocidades asombrosas de hasta 96Gbps, prácticamente diez veces más rápidas que su predecesor, el potencial de 6G para transformar nuestras experiencias digitales es extraordinario.
Aunque las primeras pruebas ya están en marcha en países líderes en tecnología como China, Corea del Sur y Japón, no podemos emocionarnos demasiado pronto. Se estima que la tecnología 6G no estará disponible comercialmente hasta la década de 2030. Mientras tanto, la industria continuará investigando y desarrollando esta nueva frontera de la conectividad, preparándose para ofrecer un futuro digital aún más rápido y avanzado.