El R8 representa una combinación perfecta: es un emocionante superauto que no pierde el confort ni el refinamiento que caracteriza a la gama de Audi. Mientras la compañía trabaja en una nueva generación, ha lanzado una edición limitada del deportivo, una verdadera e incondicional apuesta por el alto rendimiento. En su versión V10 Plus Coupé Competition, cuenta con una serie de mejoras que lo harán aún más rápido sobre el asfalto.
Audi afirma que es la variedad de producción más orientada al máximo desempeño en toda la historia del modelo, aparecido en 2006 y creado en honor al vehículo de competición que ganó cinco títulos de las 24 Horas de Le Mans. También será uno de los más extraños, con una producción limitada que solo destinará 10 unidades hasta el mercado de Estados Unidos.
Los cambios introducidos en esta edición son sutiles pero significativos, partiendo por la reducción de lastre. Las placas de respaldo de titanio para los frenos de carbono-cerámica del R8 han reducido en 2.2 libras (un kilo) su peso en vacío. Las nuevas llantas de aleación de 20 pulgadas, similares a las usadas en el auto de competición R8 GT4, ahorran 26.4 libras (casi 12 kilos) adicionales.
El R8 V10 Plus Competition también obtiene un kit de fibra de carbono, que aumenta significativamente la carga aerodinámica, según el fabricante alemán. La fuerza descendente es el flujo de aire que empuja el automóvil hacia la carretera o la superficie de la pista a altas velocidades, lo que aumenta el agarre y permite que el conductor vaya más rápido.
Según las estimaciones de Audi, a 93.2 millas (150 kilómetros) por hora, la unidad genera 114.6 libras (52 kilos) de carga aerodinámica, es decir, el doble que exhibe el R8 V10 Plus de entrada. Pero hay un problema.
Los alerones y aletas que generan la carga aerodinámica, aportados por Audi Sport Performance Parts, también agregan resistencia aerodinámica, lo que ralentiza la marcha del automóvil. Mientras que el R8 V10 Plus base tiene un coeficiente de arrastre de 0.36, el kit aerodinámico aumenta ese valor a 0.42. Entre adiciones y sustracciones, el resultado es una disminución en la velocidad máxima a la que no todos están dispuestos a renunciar: de 204 mph a 196 mph (328.3 a 315.4 kph).
Dado que con la nueva y reducida velocidad máxima, el Competition seguía generando más fuerza aerodinámica que la versión de entrada, los ingenieros de la casa con sede en Ingolstadt decidieron mantenerla, con tal de asegurar la estabilidad y una maniobrabilidad más precisa.
Para tal efecto, cuenta con una suspensión del tipo coilover (que incorpora un resorte helicoidal encima del amortiguador), ajustable en tres posiciones, que es parte del equipamiento exclusivo en esta versión del R8.
No se realizaron cambios en el tren motriz, por lo que el deportivo equipado con un V10 de 5.2 litros sigue ofreciendo 602 caballos de fuerza (hp) y un par máximo de 413 lb/ft (560 Nm). Esa potencia se transmite a las cuatro ruedas a través de una transmisión de doble embrague de siete velocidades y le permite ostentar una aceleración de cero a 60 mph (97 kph) en 3.2 segundos.
Todas las unidades del V10 Competition lucen en su exterior el tono Suzuka Gray, que es complementado por el paquete Black Optic, que aporta una rejilla lateral oscura y detalles en negro para las tomas de aire, entre otras zonas de la carrocería. Además, equipa rines de 20 pulgadas con 10 pasos en negro mate, con neumáticos de verano.
Mientras tanto, en el interior dominan las coloraciones negras. Los asientos son butacas de carrera negras con costuras rojas, que exhiben un alto contraste. Un volante en Alcántara que incorpora una marca superior y el botón de arranque, entre otros detalles en rojo, y las paletas de cambio en fibra de carbono añaden más toques de deportividad. Si el conductor se cansara de escuchar el lamento de su propulsor V10, un sistema de sonido Bang & Olufsen de 13 bocinas y 550 vatios puede arreglarle el día con algunas melodías.
El 2018 Audi R8 V10 Plus Competition noviembre próximo como fecha de llegada a los concesionarios de Estados Unidos. El precio de esta edición limitada se empina hasta los $237,350 dólares, a los que deben incluirse el cargo de destino obligatorio ($1,250 dólares) y el impuesto por consumo de gasolina ($1,300 dólares).