Los hackers no respetan nada ya y desde luego no se lo piensan dos veces cuando su víctima es una gran corporación con millones de datos de clientes en su haber. En este caso, le ha tocado el turno a British Airways y la ‘pieza’ cobrada han sido los datos personales de cerca de 380,000 clientes de la compañía que adquirieron billetes entre el 21 de agosto y el 5 de septiembre, según se ha podido saber.
La aerolínea británica ha confirmado el ataque mediante una nota en su web en la que detallan que se han visto comprometidos datos personales y financieros de sus clientes, aunque aclarando que en ningún caso se ha filtrado información relativa a los pasaportes ni plan de vuelo. La compañía se encuentra en este momento contactando uno a uno con los afectados e instando al mismo tiempo a quienes hayan adquirido billetes durante estas fechas se pongan en contacto con sus bancos para anular movimientos sospechosos.
We are investigating the theft of customer data from our website and our mobile app, as a matter of urgency. For more information, please click the following link:https://t.co/2dMgjw1p4r
— British Airways (@British_Airways) 6 de septiembre de 2018
BA ha confirmado que en este momento se ha restaurado la normalidad y que sus computadoras han sido blindadas, funcionando todos los servicios online como antes del ataque. En cualquier caso, el operador ha instado a los clientes durante esas fechas que, como medida cautelar, cambien sus contraseñas. El gigante británico ha iniciado una investigación de urgencia para conocer las circunstancias del ataque y proporcionará datos tan pronto como todo esté claro.
British Airways ha explicado también que ni los vuelos ni las reservas se han visto afectados en ningún momento. “Lo sentimos profundamente, nos tomamos la protección de los datos de nuestros clientes muy seriamente”, ha afirmado Alex Cruz, consejero delegado de la firma. Con todo, no se trata de la primera ocasión en que BA es víctima de un ataque de estas características: ya en 2015 los hackers accedieron a “decenas de miles” de cuentas pertenecientes a los viajeros frecuentes.