El fabricante de automóviles sueco planea cambiar la producción de su sedán S90 de Europa a una planta en Daqing, provincia de Heilongjiang, en el norte de China. El anuncio se produjo cuando Volvo presentó una nueva versión del S90 —diseñado específicamente para el mercado chino— junto con un modelo de gama alta S90 Excellence. Ambos figurarán en el Salón del Automóvil de Guangzhou 2016 a finales de este mes.
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Volvo también comenzará a construir su vehículo de tamaño mediano «60-series» en una planta en Chengdu, provincia de Szechuan, en el oeste de China. La alineación de los «60» actualmente incluye el sedán S60, el wagon V60 y el crossover XC60.
Además, una tercera planta —actualmente en construcción en Luqiao, a poco más de 200 millas al sur de Shanghai— montará una nueva línea de vehículos compactos «40-series», basados en la plataforma Compact Modular Architecture (CMA) mostrada por Volvo a principios de este año. La planta de Luqiao también construirá automóviles en esta plataforma para Lynk & Co, la nueva marca de automóviles lanzada por Geely el mes pasado.
Pero bueno: no todos los Volvos serán “made in China”. El fabricante planea mantener sus actuales plantas en Gotemburgo, Suecia, y en Gante, Bélgica. La planta sueca construirá modelos «90» y «60», mientras que la planta belga se dedicará exclusivamente a modelos «40». Volvo también está construyendo una nueva planta en Carolina del Sur, la cual producirá automóviles tanto para el mercado estadounidense como para la exportación.
Volvo no es el único fabricante de automóviles que planea exportar sus automóviles desde China. General Motors está exportando el Buick Envision SUV y el Cadillac CT6 Plug-In Hybrid. Ambos modelos fueron diseñados principalmente para el mercado chino, pero serán vendidos también en los EE.UU.
