Los autos de lujo no suele seguir determinados moldes. Queremos decir: al crear un carro deportivo, los fabricantes suelen tener mayor libertad que cuando diseñan un vehículo pensado para la familia. Por un asunto de seguridad, obviamente, pero también de comodidad, espacio y ahorro de combustible, asuntos que (salvo lo relacionado con la seguridad) a los deportivos les suele importar bien poco.
Al concebir un deportivo, cada fabricante de automóviles intenta llevar hasta el fin los límites de la ingeniería, dando casi por sentado que, al hacer esto, se alejará necesariamente de la zona de “confort”. Y es aquí donde el Audi R8 2017 hace una clara excepción, ya que deportividad y lujo son para el fabricante alemán dos aspectos indisolubles.
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Este coupé de baja altura se viste de pliegues agudos, con acentos de fibra de carbono y un diseño de motor que lo distingue de los carros deportivos menores, aunque quizá resulta menos llamativo que rivales como el McLaren 570S y el Lamborghini Huracán.
Pero digámoslo claramente: el R8 posee un diseño coherente. Su cuerpo angular es de un futurismo práctico que nunca antes había salido de una línea de producción. Y mientras que a algunos autos de lujo se les puede llamar “el nuevo Ferrari” o “el nuevo Lamborghini” (ejem!.. McLaren…), el R8 se reconoce inmediatamente como un Audi, incluso sin siquiera tener que ver su placa de identificación.
Aunque esta segunda generación R8 mantiene la silueta de su predecesor, cada parte de su carrocería ha sido re-esculpido para dar a este superdeportivo una nueva vida. Una rejilla hexagonal de malla de platino domina la parte delantera, flanqueada un par de piezas de fibra de carbono que dividen las entradas de aire. Audi ha ampliado la línea del techo del nuevo R8, mientras que las icónicas cuchillas laterales han sido también reemplazadas por dos piezas de fibra de carbono que guían el aire hacia el motor. Un par de bloques trapezoidales están también bajo las luces traseras, y una rejilla de nido de abeja situada bajo el alerón ayuda a enfriar el poderoso motor.
Y hablando de esto último… Ubicado justo detrás del compartimento del conductor y pasajero, tenemos el V10 de 5.2 litros atmosférico, exportado desde el Lamborghini LP610-4 Huracan. El R8 ajusta este motor de fabricación italiana a unos respetable 540 caballos de fuerza y 398 libras-pie de torque, aunque hay que decir que el V10 Plus (de las fotos) alcanza los 610 HP y 413 libras-pie, todo a través de una transmisión de doble embrague de siete velocidades. El sistema de tracción Quattro ayuda a que el R8 V10 Plus pase de 0 a 60 mph en sólo 2.9 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 205 mph. Entre sus rivales, sólo el Porsche 911 Turbo S puede superarle, aunque las mayores velocidades están aún generalizadas.
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En el interior, toda la atención está puesta en el conductor, y quizá lo más espectacular es que cada acción o función se puede controlar sin tener que quitar nunca las manos del volante. Detrás de éste, tenemos una pantalla digital 12.3 pulgadas totalmente personalizable con datos de telemetría, Google Earth, configuración de medios de comunicación, y modos de conducción, todo para reducir distracciones del conductor.
Con un precio base de $189,900, el Audi R8 V10 Plus compite directamente con el 570S de McLaren, el Porsche 911 Turbo S, el Acura NSX, el Aston Martin V12 Vantage S, y el Mercedes-AMG GT R.