“Una ciudad en sí misma”. Así han presentado sus autores a las ‘torres giratorias’, un edificio que, una vez concluido, será el más alto de toda Australia. El proyecto ha sido bautizado como “Green Spine” y ha resultado el ganador de un certamen de diseño internacional organizado por su propietario, Beulah International, que planea construir esta mole de 356 metros en el mismo centro de Melbourne.
Si nada se tuerce y superados todos los permisos administrativos, Green Spine, la ‘criatura’ de la firma neerlandesa UNStudio será el centro de atención de la ciudad australiana en el año 2020, y lo hará no solo por su altura, sino también por su diseño. El rascacielos contará con un frontal acristalado en una estructura revirada y cargada de vegetación y se ubicará en el distrito Southbank de la ciudad, cercano al Central Business District y a los Royal Botanic Gardens.
La terraza será un parque accesible por todo el mundo y formará parte del diseño como jardín botánico en lo más alto de las torres. La Green Spine cuenta con espacio para apartamentos, un hotel, oficinas, restaurantes, bares y un centro “BMW Experience”. Como hemos apuntado, este edificio tiene espíritu de urbe “con multitud de actividades, así como totalmente integrado en el programa de actividades de la ciudad”, como explican sus creadores.
Esta oferta ganadora ha sido seleccionada por un panel de siete jueces, ha derrotado a proyectos presentados por grandes estudios de arquitectura como Bjarke Ingels Group y OMA. La directora ejecutivo de Beulah International, Adelene Teh, alabó los notables esfuerzos detrás de este proyecto: “en una macro escala, ambas torres giradas proporcionan una nueva visión en la zona”.
Phil Rowe, director de Cox Architecture destacó por su parte el “espíritu verde” del edificio, acorde con la filosofía de Melbourne: “las zonas verdes son los pulmones de nuestra ciudad”, explicó. Este edificio será el más alto de Australia, superando al Q1 de Gold Cost y sus 322 metros: el Green Spine elevará el techo 24 metros adicionales.