Estados Unidos estaría en guerra con los routers de la marca TP-Link, todo por preocupaciones de seguridad nacional debido a sus repetidos vínculos con los ciberataques chinos. Los investigadores de los departamentos de Comercio, Defensa y Justicia han iniciado investigaciones sobre la empresa, según el Wall Street Journal, y TP-Link habría sido citado por una oficina del Departamento de Comercio.
El WSJ informa que las autoridades estadounidenses podrían prohibir la venta de enrutadores TP-Link dentro del país el próximo año. Es probable que las medidas tomadas contra TP-Link recaigan en la administración entrante de Trump.
TP-Link posee aproximadamente el 65 por ciento del mercado de enrutadores de EE. UU. para hogares y pequeñas empresas, y sus productos de comunicaciones por Internet son utilizados por el Departamento de Defensa y otras agencias del gobierno federal.
El Departamento de Justicia de EE.UU. está investigando si TP-Link vende productos por menos de lo que cuesta producirlos, en violación de una ley que prohíbe los intentos de monopolio, según el WSJ.
Las fuentes del WSJ también dicen que TP-Link a menudo no aborda las fallas de seguridad que se marcan rutinariamente en los enrutadores enviados a los clientes.