Hace dos años, el 16 de noviembre, la NASA realizó el lanzamiento inaugural de su mega cohete lunar Space Launch System (SLS), llevando una nave espacial Orion sin tripulación a la órbita en una misión que marcó el inicio oficial del ambicioso programa Artemis de la agencia espacial estadounidense.
El cohete SLS tenía 8,8 millones de libras de empuje en el lanzamiento, lo que lo convierte en el cohete más poderoso que jamás haya volado, aunque desde entonces ha sido eclipsado por el Starship de SpaceX, que genera alrededor de 17 millones de libras de empuje a medida que asciende hacia el cielo.
La misión fue la primera prueba de vuelo del cohete SLS, y también de la nave espacial Orión, que la NASA planea utilizar para la misión tripulada Artemis II, actualmente programada para septiembre de 2025.
Con una duración de poco más de 25 días, Orión realizó dos sobrevuelos lunares y se acercó a solo 80 millas (129 kilómetros) de la superficie lunar. En su distancia más lejana, la nave espacial construida por Boeing viajó a casi 268.553 millas (432.194 kilómetros) de la Tierra, lo más lejos que un vehículo diseñado para vuelos espaciales tripulados ha volado desde nuestro planeta.
Orion regresó a la Tierra en un amerizaje asistido por paracaídas en el Océano Pacífico el 11 de diciembre en lo que se consideró una misión exitosa tanto para el cohete SLS como para la nave espacial Orión.
Reflexionando sobre la misión en el segundo aniversario del lanzamiento, el jefe de la NASA, Bill Nelson, dijo en X: «Hace dos años, Artemis I se elevó a los cielos, preparando el escenario para el regreso de la humanidad a la superficie de la luna. Esto fue solo el comienzo. Y a través de Artemisa, tenemos reservado un salto tras otro».
Two years ago, Artemis I soared into the heavens—setting the stage for humanity's return to the surface of the Moon.
This was just the beginning. And through #Artemis, we have leap after giant leap in store. pic.twitter.com/gkieLGxcln
— Bill Nelson (@SenBillNelson) November 16, 2024
Las próximas misiones Artemis verán a la NASA establecer una presencia lunar a largo plazo para el descubrimiento científico mientras también se prepara para misiones humanas a Marte, la primera de las cuales podría tener lugar en la década de 2030.