La compañía Neuralink de Elon Musk ha realizado su primer implante en un cerebro humano mientras desarrolla una tecnología destinada a ayudar a las personas con parálisis severa.
El chip de Neuralink tiene aproximadamente el tamaño de una moneda y puede incrustarse en el cráneo de un paciente. Cables 20 veces más delgados que un cabello humano están equipados con 1.024 electrodos que pueden monitorizar la actividad cerebral, estimular el órgano y transmitir datos de forma inalámbrica a los dispositivos digitales de los investigadores.
En una publicación en las redes sociales en la que compartió la actualización, Musk dijo: «El primer humano recibió un implante de Neuralink ayer y se está recuperando bien». Agregó que «los resultados iniciales muestran una detección prometedora de picos neuronales», que es necesaria para que los comandos viajen desde el cerebro hasta el cuerpo.
En otra publicación compartida poco después, Musk dijo sobre la tecnología: «Imagínense si Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un mecanógrafo rápido o un subastador. Ese es el objetivo». Agregó que el primer producto de la compañía se llamaría «Telepathy».
9 sorprendentes cosas que podría hacer el humano trasplantado con Neuralink
El primer estudio en humanos de Neuralink, llamado PRIME (Precise Robotically Implanted Brain-Computer Interface), fomentó el interés de las personas con cuadriplejia por lesión de la médula espinal cervical o esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Las personas que se presentaban también tenían que tener al menos 22 años de edad y tener un cuidador constante y confiable.
Neuralink dijo el año pasado que durante el estudio, se utilizaría un robot para colocar quirúrgicamente los «hilos ultrafinos y flexibles del implante en una región del cerebro que controla la intención de movimiento», y agregó que una vez en su lugar, el implante es «cosméticamente invisible y está destinado a grabar y transmitir señales cerebrales de forma inalámbrica a una aplicación que decodifica la intención de movimiento».
El objetivo principal del estudio PRIME es evaluar la seguridad del implante y la eficacia del robot quirúrgico que lo realiza. También evaluará las capacidades de la interfaz, que según Neuralink permitirá a las personas controlar dispositivos electrónicos con sus pensamientos. Una persona con parálisis, por ejemplo, puede ser capaz de controlar su teléfono simplemente imaginando los movimientos de su mano. Musk incluso ha sugerido que la tecnología podría algún día equipar a los humanos con una «cognición sobrehumana».
En palabras de Neuralink, su objetivo es «crear una interfaz cerebral generalizada para restaurar la autonomía de aquellos con necesidades médicas insatisfechas hoy y desbloquear el potencial humano mañana».
Por eso, hay 9 cosas que podría hacer un hombre con Neuralink:
- Proporcionar a las extremidades robóticas la sensación del tacto, permitiendo que pacientes con parálisis o síndrome de enclaustramiento puedan controlar un brazo robótico con la mente.
- Controlar con la mente módulos computacionales
- Ayudar a personas con trastornos neurológicos graves, como el párkinson o la ELA, a comunicarse e interactuar con el mundo que les rodea, controlando un cursor de ordenador o un teclado utilizando solo sus pensamientos.
- Restaurar el habla
- Restaurar la escucha
- Que personas tetrapléjicas puedan caminar de nuevo,
- conservar, reproducir y hasta compartir recuerdos
- Grabar y transmitir señales cerebrales de manera inalámbrica
- Desbloquear el potencial humano