Ventajas
- Nuevas y divertidas islas
- Selección grande en clases para fantasía
- Fácil de jugar en sesiones cortas
Desventajas
- La historia se diluye después de una hora
- Las misiones siguen siendo similares
- Las expediciones a la isla carecen de originalidad y recompensas
Pasamos un buen rato jugando ‘Battle for Azeroth’, la nueva expansión de World of Warcraft. Te contamos lo bueno, lo malo, y lo feo, para que decidas si vale la pena que te unas a la acción.
¿A dónde se fue Jaina? Esa fue nuestra pregunta mientras exploramos Battle for Azeroth, la nueva expansión de World of Warcraft. Como parte de la Alianza, la primera hora de juego nos dió la trágica historia de Jaina Proudmoore, conocida en español como Jaina Valiente, uno de los personajes más conocidos de Warcraft.
Después de haber traicionado a su padre en nombre de la paz durante los acontecimientos de Warcraft III, la nueva expansión ve a Jaina dirigirse a casa de Kul’Tiras en un intento desesperado de reunificar a su gente con la Alianza y enfrentar su pasado.
Es el comienzo de lo que podría ser una historia absorbente, pero que en su lugar se enreda en una maraña de hilos sueltos, que reflejan de alguna manera los problemas más grandes que enfrenta Battle for Azeroth. El juego es, en muchos sentidos, mejor de lo que fue antes, pero se siente deshilachado en sus costuras.
Mucho ruido y pocas nueces
Battle for Azeroth supuestamente se centra en la lucha entre «The Alliance» y «The Horde«. A menudo, Blizzard revisita este conflicto central cuando necesita inyectar tensión, pero el impacto de la guerra en el juego es menor de lo que el bombardeo de marketing nos hizo pensar. Es el clásico caso de “prometer mucho y entregar poco».
Las cinemáticas enmarcan tu visita a Kul’Tiras (o Zandalar, si juegas Horde) como parte de una decisión urgente para obtener apoyo contra el bando contrario. Te llenan de expectativa anticipando lo que está por venir, sin embargo, la emoción se desinfla cuando te das cuenta de que «lo que está por venir» es otra encarnación de la misma y habitual experiencia de nivelación de World of Warcraft.
Solo serás amenazado por el enemigo si activas War Mode, o el «modo de guerra», pero probablemente no lo harás cuando te des cuenta de que te pone en una fase diferente a la de todos los que lo tienen desactivado, incluidos tus amigos. No es que queremos que exista una batalla directa contra otros jugadores, pero lo cierto es que no existe un villano convincente que intervenga para llenar los zapatos del bando contrario.
Los villanos que existen son básicos, predecibles, juveniles, y no se sienten como una amenaza.
Los villanos que existen son básicos, predecibles, juveniles y nunca se sienten como una amenaza seria, lo cual es sorprendente, dada la alta expectativa y previos niveles del juego. Por ejemplo, The Burning of Teldrassil, parte de la historia que se lanzó previa a la expansión, pone a los jugadores en una misión para salvar a civiles de ser quemados vivos. Ahora, tan solo unas semanas más tarde, los jugadores surcan los cielos en una “noble” aventura para bombardear piratas lanzando excrementos de loros.
Sin embargo, es imposible negar que las nuevas zonas son visualmente preciosas y temáticas. Los temas son diversos y se realizan brillantemente. La historia principal de Drustvar, que se centra en controlar a los nativos y cazar brujas, es poco original, pero el área es maravillosamente diseñada y está llena de temibles construcciones de mimbre. Stormsong Valley, por su parte, agrega un toque de Lovecraft y una buena búsqueda del tesoro a la mezcla marina.
Las zonas de Horde son aún más atractivas y ciertamente más distintivas. El Imperio Zandalari se basa en la arquitectura maya e inca, que no se encuentra comúnmente en los videojuegos modernos. Mientras jugábamos, nos detuvimos varias veces a admirar las increíbles vistas de Zandalar. Si crees que un juego de 14 años no puede impresionar a los ojos modernos, estás equivocado. Los artistas de Blizzard lo han logrado.
Si crees que un juego de 14 años no puede impresionar a los ojos modernos, estás equivocado.
Metiéndonos en los personajes
Aunque la historia decepciona, eso no significa que Battle for Azeroth no sea entretenido. Por el contrario, la experiencia es divertida y emocionante, y todo es cuestión de clase.
«Clase», por supuesto, es la conocida retórica de juego de fantasía que rodea las diferentes habilidades de los personajes, y no hay muchas cosas únicas sobre el enfoque de Blizzard. Mientras que Demon Hunter, que fue agregado en la expansión Legión anterior, es un poco fuera de lo común, la mayoría de las clases son exactamente lo que esperas: guerreros, magos y druidas.
Sin embargo, cómo se juega es igual de importante, y ahí es donde encontrarás el éxito de Battle for Azeroth. Más de una década de iteraciones ha ayudado a Blizzard a pulir cada clase con un brillo casi perfecto. La mayoría tiene suficientes habilidades para mantenerte interesado, pero no tantas que te sientas abrumado, y cada personaje tiene al menos un truco único. Los druidas cambian de forma. Los guerreros saltan por el aire como superhéroes. Los brujos convocan espíritus.
El juego actualmente tiene doce clases. Cada clase tiene de dos a cuatro subclases, y son tan diversas que básicamente son una clase separada. Eso trae las opciones a treinta y seis caminos. Blizzard utiliza esta amplia selección no solo para aumentar el número, sino también para asegurarte de que puedas encontrar un estilo de juego que se convierta en tu favorito. Las especializaciones varían en complejidad, velocidad, movilidad, rango y más.
Blizzard ha aprendido a pulir cada clase con un brillo casi perfecto.
Las especializaciones varían en complejidad, velocidad, movilidad, rango y más. ¿Quieres aplastar botones? Elige un Fury Warrior. ¿Quieres una rotación de habilidades complejas que requiera atención constante en objetivos múltiples y un cuidadoso calendario de las habilidades? Elige el Feral Druida.
Battle for Azeroth se aleja un paso de Legion. Por ejemplo, el nuevo equipo personalizable, Azerite Armor, ofrece menos opciones que las Artifact Weapons. Las actualizaciones individuales en Azerite Armor suelen tener más impacto, pero aún son actualizaciones demasiado pequeñas como para hacer una diferencia perceptible. Una de las piezas de nuestra armadura de Druida ofreció una mejora que nos recompensó con una capacidad deç daño extra por usar diferentes tipos de hechizo, por ejemplo. Sin embargo, el daño añadido no parecía demasiado, y no vimos ningún nuevo efecto de hechizo. Tuvimos serios problemas para recordar que la actualización existía en absoluto.
En conjunto, las muchas especializaciones del juego y la creciente lista de razas ofrecen una variedad de personajes que carecía de World of Warcraft en años anteriores. Tu personaje se siente como tuyo más que nunca, y eso te mantiene enganchado, con ganas de terminar un nuevo nivel más cada vez que intentas cerrar sesión.
Dos nuevos modos de juego
Battle for Azeroth agrega dos nuevos modos de juego, Island Expeditions y Warfronts, pero solo el primero está disponible para jugar en este momento. Las expediciones son misiones de tres jugadores, que los colocan en una isla generada al azar con el objetivo de recoger la mayor cantidad posible de Azerite. Sin embargo, no estarán solos; el bando enemigo también está tratando de hacer lo mismo. El modo te enfrenta a bots programados para actuar como jugadores enemigos o, si quieres una pelea seria, puedes luchar contra jugadores reales.
Es una buena idea, pero los jugadores ya parecen aburrirse con eso. La variedad –o, mejor dicho, la falta de ella– es parte del problema. El formato de tres contra tres está equilibrado y hace que las carreras sean difíciles hasta el final. También significa que siempre estás ahí por la misma razón. La isla puede verse diferente, y los enemigos pueden verse también “algo” distintos, pero siempre te encuentras ahí por la misma razón.
Aunque la historia decepciona, eso no significa que jugar Battle for Azeroth no sea entretenido.
No vas a elegir Expeditions por la emoción, ni tampoco aparecerás allí por las recompensas. Ganas una gran cantidad de Azerite, pero eso es todo, aparte de algunas recompensas aleatorias, como monturas. El Azerite es una recompensa aburrida, y los jugadores que no están intentando progresar rápidamente en el contenido de dificultad mítica necesitan que sea efectivo. ¿El resultado? La mayoría de los jugadores ignoran las Expediciones.
Las mazmorras siguen siendo el contenido real del juego final para la mayoría de los jugadores (aparte del ataque, por supuesto), como ha sido cierto desde el lanzamiento del juego original. Las 10 nuevas mazmorras de la expansión hacen que la experiencia de Blizzard sea obvia. Son experiencias ingeniosas que ofrecen la variedad que carecen las Expediciones. Algunas mazmorras son experiencias tradicionales y lineales. Otras son más abiertas. Y algo de tierra entre medio. Nuestra favorita es probablemente Waycrest Manor, una mazmorra no lineal que incluye una lucha maravillosa contra los dueños embrujados de la mansión, completa con música de órgano.
La diversión está respaldada con recompensas. Las mazmorras no son demasiado tacañas con el equipo, por lo que normalmente obtienes algún tipo de mejora. El ritmo rápido de las actualizaciones significa que te graduarás rápidamente del modo normal al heroico, y de lo heroico a lo mítico, antes de que te aburras jugando en un nivel que para ti ya no será un desafío. Desde allí puedes saltar a las mazmorras Mythic + que, debido a la dificultad de escalado con fijos aleatorios, pueden ser complicadas incluso para jugadores hardcore.
¿No tienes mucho tiempo? ¡No hay problema!
Si eres un fanático de los videojuegos, pero no tienes tiempo para realmente sumergirte en las largas experiencias de World of Warcraft, eso no será un problema con Battle for Azeroth, pues continúa con el cambio del juego hacia el soporte para sesiones cortas. Eso significa que puedes trabajar hacia un objetivo, incluso si tienes menos de media hora para jugar.
Puedes trabajar hacia un objetivo, incluso si tienes menos de media hora para jugar.
Las razas aliadas son un ejemplo inteligente. No puedes jugar hasta que obtengas una reputación exaltada con la facción de la raza, lo que requiere algunas semanas de juego. Una vez desbloqueado, puedes ganar un set de armadura patrimonial única y genial, pero solo si subes de nivel a ese personaje al máximo sin usar un impulso de nivel pagado. Por primera vez, hay razones para desbloquear y subir de nivel nuevos personajes. Si solo quieres iniciar personajes alternativos y nunca tocar una incursión o incluso una mazmorra del juego final, ¡eso es genial! El juego te respalda y recompensa de todos modos.
Por ejemplo, quizás quieras el desafío que viene al final del juego, pero no tienes horas para un ataque. No hay problema. Mythic Dungeons, las carreras cronometradas que se deben finalizar en media hora o menos, han regresado. También está el nuevo modo Warfronts que, en versión beta, generalmente demoraba 30 o 40 minutos, pero no estará disponible hasta unas semanas después del lanzamiento de Battle for Azeroth. Los campos de batalla jugador contra jugador también regresan, y rara vez requieren más de 20 minutos para finalizar.
Si tienes más tiempo, las redadas aún existen, por supuesto, y son ridículamente difíciles. No podrás matar a los jefes míticos de los bandos hasta después de varias semanas, y cientos de intentos. Sin embargo, siempre hay alguna forma de avanzar, sin importar cuánto (o poco) tiempo puedas dedicar al juego.
Nuestra Opinión
Battle for Azeroth tiene un comienzo débil. Las nuevas zonas son visualmente hermosas, sin duda, pero la introducción cinemática y las búsquedas solo conducen a una gran cantidad de relleno y no a mucha acción. Si la intensidad de la guerra ha vuelto a Warcraft, bueno… no la hemos visto.
Sin embargo, todavía hay esperanza. Pese a todo, la esencia de World of Warcraft se siente, y está mejor que nunca. Cualquiera que no haya jugado la expansión de Legion debería probar el juego, ni siquiera es necesario comprarlo, ya que todas las expansiones anteriores a Battle for Azeroth ahora están desbloqueadas con una suscripción mensual.
Todavía faltan semanas para el veredicto final, lo que da a esta expansión mucho tiempo para demostrar su valor. Esta es una revisión en progreso, y la actualizaremos cuando experimentemos la totalidad de ‘Battle for Azeroth‘.
Solo esperamos saber más de Jaina Valiente.
*Actualizado el 5 de septiembre por Daniel Matus.
