Elon Musk sueña con poner fin a los embotellamientos de las ciudades a través de un sistema de tránsito subterráneo que utiliza plataformas eléctricas para desplazar vehículos y personas a velocidades de hasta 241 km/h. Pero parece que algunas personas no comparten ese sueño. The Boring Company ha sufrido un serio revés tras las protestas de los residentes en un suburbio de Los Ángeles que estaban en contra de la construcción de uno de los túneles planteados. La compañía ha confirmado esta semana que abandona los planes para construir el túnel, que iba a transcurrir paralelo a la autopista 405 (bajo el bulevar Sepulveda) a lo largo del lado oeste de Los Ángeles, según informa NBC News.
The Boring Company ha explicado que ha adoptado esta decisión tras reunirse consultar con grupos de vecinos que habían demandado a la corporación de Los Angeles por liberar al proyecto de una revisión medioambiental. Los funcionarios de la ciudad habían dicho que no era necesario realizar dicha revisión, ya que el túnel se iba a perforar a modo de prueba y, por lo tanto, no estaba destinado a transportar pasajeros. Pero los grupos comunitarios afirmaron que Musk tenía la intención de que se convirtiera en parte de una red más amplia de túneles una vez este sistema de transporte, una vez se haya completado (si es que lo hace alguna vez).
En una declaración, la compañía de Musk dijo que había «resuelto amistosamente» el asunto con las partes implicadas, a saber, la Sunset Coalition, Brentwood Residents Coalition y su presidenta, Wendy-Sue Rosen. Sin embargo, un abogado de estos grupos se negó a desvelar cualquier información sobre los detalles del acuerdo acordado, insistiendo en que se trata de un asunto confidencial.
Este revés de The Boring Company pone en evidencia el tipo de desafíos que una empresa tan ambiciosa tendrá que superar lograr alcanzar su sueño de establecer un nuevo sistema de transporte subterráneo. La compañía de Musk ha explicado que habiendo abandonado su plan para el túnel de Sepulveda, ahora centrará su atención en la construcción de un túnel de 3.5 millas hacia el oeste desde el estadio Dodger. La compañía dice que el objetivo del proyecto es «ayudar a reducir el tráfico en Los Ángeles al proporcionar una opción de transporte público limpia y eficiente al Dodger Stadium», aunque este plan también necesita la aprobación oficial.
Pero no todas son malas noticias para la firma de Musk: ha sido seleccionada para proponer un estudio sobre un túnel de alta velocidad de 18 millas entre el centro de Chicago y el Aeropuerto Internacional O’Hare utilizando sus máquinas perforadoras.
La firma está a solo unos días de mostrar sus avances en un túnel de prueba parcialmente completado que nace de la sede de otra de las compañías de Musk, SpaceX, en Hawthorne, California, y recorre una distancia de poco más de 3 kilómetros. Se ofrecerán viajes gratuitos a través del túnel a bordo de un vehículo de demostración al público tras su inauguración el próximo 10 de diciembre.