La intervención de robots en áreas de trabajo antes dominadas por la mano de obra humana continúa en aumento, y uno de los campos más recientes es el de la construcción.
La nueva creación de una compañía con sede en Nueva York es un robot de albañilería llamado SAM100 (Semi-Automated Mason) que es capaz de construir paredes seis veces más rápido que un albañil humano.
Creado por la firma Construction Robotics, SAM está listo y dispuesto a colocar 3.000 ladrillos al día, utilizando la combinación de una cinta transportadora, un brazo robótico y un surtidor de cemento. Para quienes no están familiarizados con el campo de la construcción, en comparación un constructor humano coloca un promedio de alrededor de 500 ladrillos al día.
«Por una variedad de razones, la industria de la construcción ha tardado en adoptar la innovación y el cambio», dijo el director de construcción Zachary Podkaminer a Digital Trends. «Si comparamos un sitio de construcción de hoy con la fotografía de hace algunos años atrás, con la excepción de algunas herramientas realmente no ha cambiado mucho. Pero ahora parece que la industria está finalmente evolucionando, y estamos tratando de ser parte de eso al llevar la tecnología a los sitios de construcción».
Con un precio alrededor de $500.000 dólares, SAM no es barato, pero muchos piensan que podría convertirse en una herramienta potencialmente transformadora para el futuro de esta industria. SAM ya está trabajando en sitios de construcción en varios lugares alrededor de los Estados Unidos, y recientemente recibió una actualización a SAM OS 2.0. que le permite realizar diferentes tipos de diseños con ladrillos.
Mientras esta situación podría preocupar a algunas personas que dependen de su trabajo de mano de obra en esta industria, Construction Robotics no piensa que estaría poniendo a los trabajadores humanos fuera del negocio.
«No prevemos que los sitios de construcción estén completamente automatizados durante décadas, o tal vez siglos», dijo Podkaminer. «Se trata de la colaboración entre trabajadores humanos y máquinas. Lo que SAM hace es coger los ladrillos, poner cemento sobre ellos, y colocarlos en la pared. Todavía se requiere de un albañil para trabajar junto a él. SAM está allí sólo para hacer el trabajo pesado», afirmó.
Por ahora, es necesario que una persona mezcle el hormigón antes de que SAM coloque más ladrillos. Y si bien algunos podrían continuar pensando que eventualmente robots como éste llegarán a reemplazar a los seres humanos, si es que las máquinas son utilizadas sólo para hacer el trabajo pesado, esta podría ser una experiencia que nos beneficie a todos.